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Un preso de la cárcel madrileña de Valdemoro, que cumplía condena por un delito de violencia machista y que iba a ser extraditado a su país de origen, Kazajistán, se cortó casi totalmente el pene en el aeropuerto de Barajas para evitarlo y ahora permanece ingresado en estado grave en un hospital madrileño.

Según han informado hoy a Efe fuentes de la investigación, el suceso ocurrió el pasado día 23 por la noche, cuando un preso de la citada cárcel que cumplía una condena de 5 años y 17 meses por delitos relacionados con violencia de género, iba a ser extraditado a su país de origen, Kazajistán.

Se trataba de una entrega temporal de seis meses para que fuese juzgado por un delito cometido allí anteriormente.

Mientras estaba custodiado por la Policía Nacional, el hombre, de 52 años, se ha autolesionado, haciéndose un profundo corte en el miembro viril con un cuchillo que ha afectado al 75 por ciento de la circunferencia del mismo.

Las fuentes no han aclarado cómo consiguió el cuchillo y logró lesionarse con él.

La víctima ha sido trasladada a un hospital de Madrid donde, según han confirmado fuentes del centro, permanece en estado grave tras haber sido sometida a una operación, y custodiada por la Policía.

Fuentes médicas han explicado a Efe que cuando se presentan este tipo de traumatismos no suelen practicarse reimplantes, sobre todo cuando son autolesiones, porque "se trata de una operación relativamente complicada y en territorio sucio, por lo cual existen muchas posibilidades de infección".

Por tanto, en la mayoría de los casos se espera a la cicatrización de la herida, tras la cual "queda la función mingitoria, pero con pérdida de la función sexual".