Los restos arqueológicos aparecidos durante las obras de reforma de plaza de España en las calles Bailén y Ferraz han supuesto un incremento del presupuesto de 12,4 millones de euros, con lo que los trabajos, iniciados en 2019 y que culminarán antes de que finalice 2021, han contado con un total de 74,4 millones.
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, lo ha detallado en la comisión del ramo celebrada este miércoles y en la que Vox le ha preguntado por el "coste real total previsto en la reforma de la plaza de España", proyectada e iniciada en el mandato de Manuela Carmena, y "los motivos que justifiquen en su caso posibles desviaciones presupuestarias".
El edil Pedro Fernández ha dicho que, si bien todavía "queda" por terminar estas obras, que tuvo oportunidad de visitar recientemente y que ha alabado, entre otras cuestiones, por ser un ejemplo de "recuperar" espacio para el peatón "sin perjudicar al tráfico rodado", ya están lo "suficientemente avanzadas" como para "anticipar" cómo quedarán y cuál será el coste final de los trabajos.
Fernández ha argumentado que, al hacerse el proyecto con participación ciudadana -a su juicio, un sistema que supone un "fiasco"- hubo "retrasos" en la ejecución y que esos retrasos tendrían que llevar aparejado "aumentos del presupuesto oficial", como los hallazgos arqueológicos que fueron encontrándose.
"Los madrileños necesitan saber cuál es el presupuesto final que se prevé para esta obra. Para mí personalmente, y como grupo, que tenga un mayor o menor coste tampoco es relevante, para nosotros lo relevante es la transparencia, que los madrileños sepan en todo momento cuál es el coste de esta obra", ha solicitado el concejal de Vox para poder "cerrar el círculo" de una obra "bien hecha y que quedará muy bien" para poder decir que la ejecución ha sido "impecable".
García Romero ha precisado que las obras tenían un presupuesto de licitación de 98,6 millones, mientras que el presupuesto de adjudicación quedó en alrededor de 62 millones, un 37% menos.
A lo largo de los trabajos iniciados en 2019 ha habido dos modificaciones del proyecto inicial, ha proseguido, motivados por los restos del Palacio de Godoy encontrados en Bailén que obligaron a construir "prácticamente a mano" un tramo del túnel y a construir una cubierta sobre ellos (9,9 millones) y por los segundos restos aparecidos en Ferraz, que ha habido que trasladar a la superficie (2,5 millones).
De este modo, son 12,4 millones de euros más respecto al presupuesto inicial de 62 millones, de manera que el coste asciende a 74,4 millones, aunque siguen siendo 24,2 millones menos que los previstos en el presupuesto base de licitación.
Gracias a las dos modificaciones, el proyecto inicial de plaza de España "se verá mejorado al contar con un centro de interpretación y un itinerario arqueológico que permitirá visitar los restos hasta ahora ocultos".