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Los coches con mayores índices de contaminación serán penalizados con un recargo en la tarifa de estacionamiento regulado de Madrid en función de su tecnología y de la congestión de la zona, mientras que aquellos con emisiones reducidas tendrán una bonificación en el mismo. Los parquímetros madrileños tendrán en cuenta a partir de 2014 nuevas variables para establecer la cantidad a pagar, como la tecnología del vehículo, la antigüedad y la zona de ocupación.

Así se ha anunciado durante la presentación de los datos de seguimiento del Plan de Calidad del Aire de Madrid 2011-2015 en los años 2011 y 2012, acto que ha presidido la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella.

Para hacer viable este nuevo sistema del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), los conductores deberán introducir su matrícula en el parquímetro. Para ello el Ayuntamiento de Madrid cruzará datos con la Dirección General de Tráfico (DGT) para conocer toda la información relevante sobre antigüedad y tecnología del vehículo.

La directora general de Sostenibilidad en el Ayuntamiento de Madrid, Elisa Baraona, ha destacado que las emisiones de partículas PM10, PM2.5 y ozono han estado en 2012 por debajo de los topes marcados por la UE, mientras que el dióxido de nitrógeno ha rebasado el tope anual -40 microgramos por metro cúbico- en 10 de las 24 estaciones -5 menos que en 2011- y el tope horario en 3 -seis menos-.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha mostrado firmemente convencida de que los límites de dióxido de nitrógeno (NO2) marcados por la UE se cumplirán en 2015, con independencia de haber tenido que pedir una moratoria, a lo que ha añadido que los niveles de todos los contaminantes registraron una mejora en 2012.

Así se desprende del informe de seguimiento 2011-2012 del Plan de Calidad del Aire del Ayuntamiento de Madrid, presentado este lunes. Botella ha reiterado que el año pasado "se mejoró en todos y cada uno de los contaminantes".

Para la alcaldesa, 2012 fue un "año bueno desde el punto de vista de la meteorología" al dispersar los contaminantes, sumado a que la crisis impacta en la actividad económica y, por lo tanto, sobre la movilidad en la ciudad y la calidad del aire. Estas condiciones pueden producir pequeños altibajos en los registros de cada año.

En este contexto, la primera edil se ha referido a la moratoria que tuvo que pedir el Ayuntamiento de Madrid para cumplir las estrictas exigencias de la Directiva Europea 2008/50 sobre valores límite de dióxido de nitrógeno. En este punto, ha recordado que la petición de esta prórroga no es un hecho exclusivo de Madrid sino que la tuvieron que pedir otras 210 zonas y aglomeraciones de la Unión Europea de 18 países. Ha destacado ciudades verdes como Helsinki, Copenhague, Berlín, Colonia, Düsseldorf, Graz, Viena, Bruselas, Utrecht o Amsterdam, que tuvieron que acogerse a la moratoria ante "lo ambiciosos que son los límites marcados por la normativa europea".

63 DE LAS 70 MEDIDAS

El plan, con vigencia de 2011 a 2015, ha alcanzado ya un alto grado de cumplimiento: desde su puesta en marcha se han invertido 90,6 millones de euros de los 162 previstos, lo que representa un 1,2 por ciento más de lo previsto, y de las 70 medidas incluidas se han iniciado 63, lo que supone el 90 por ciento. Además, en siete de los nueve sectores en los que se divide el plan se han iniciado todas las medidas previstas.

Dentro de esas 63 medidas se encuentra el hecho de que el 45,5 por ciento de los vehículos de la flota municipal sean verdes, que 373 autobuses de la EMT se han renovado y que el 52,2 por ciento de los taxis se han modernizado siendo sustituidos por otros limpios ayudados por la línea de subvenciones municipales.

Por otro lado, la alcaldesa ha destacado la importancia de la transparencia en lo que a gestión de calidad del aire se refiere y ha puesto como ejemplo la página web del Ayuntamiento (www.madrid.es), que aporta los datos registrados en 2012, y la aplicación para smartphones 'El aire de Madrid'.

"Los planes que se hacen en el Ayuntamiento están basados en estudios serios y no son humo". Con estas palabras la alcaldesa ha querido zanjar cualquier atisbo de duda sobre las medidas planteadas, basadas en estudios de caracterización del parque circulante, el inventario de emisiones de Madrid, el balance energético de la ciudad y los modelos de estimación de reducciones realizados por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid.

Botella ha subrayado que son avales que permiten "tener confianza en los resultados del Plan", sobre todo por el estudio realizado por la Universidad Politécnica de Madrid, que estima una reducción total de las emisiones de óxidos de nitrógeno de la ciudad en 2014 del 16 por ciento con respecto a los valores de 2009, lo que conllevaría una concentración media anual en el conjunto del municipio inferior al límite legal de 40 microgramos por metro cúbico.

Por último, Botella ha destacado que el 'sueño olímpico' también es medioambientalmente sostenible y tiene a su favor ser una candidatura "compacta", en la que se puede ir de un lugar a otro en poco tiempo.