Cuatro crías de toro bravo llevan quince días fugados de su finca de Ciempozuelos, aunque los animales siguen en el campo y su situación está controlada por los propietarios y por la Guardia Civil.
El rumor de la fuga de seis toros bravos se empezó a difundir ayer como la pólvora entre los vecinos de San Martín de la Vega, lo que llevó al concejal de Seguridad Ciudadana del municipio, Sergio Neira, a dar aviso a la Policía Local y a la Guardia Civil.
Fue entonces cuando les comunicaron que la fuga de los animales se había producido hace ya quince días y que no se trataba de seis toros bravos, sino de cuatro becerros que se habían escapado de su finca y estaban en una parcela próxima, "alejada del casco urbano" y situada en el término municipal de Ciempozuelos.
Fuentes de este Ayuntamiento han precisado que fueron seis las reses que se escaparon, pero que dos de ellas han sido ya capturadas.
"Están entre maizales, en una finca colindante, y están en su salsa", ha explicado Neira a Efe, incidiendo en la dificultad con que se han encontrado los propietarios del ganado y las propias fuerzas de seguridad para atrapar a los animales, ya que "el maíz está ya muy alto y es muy difícil acceder con los vehículos".
Neira ha subrayado que "no se ha producido ningún daño ni a personas ni a bienes".
El Ayuntamiento de San Martín de la Vega se vio anoche en la obligación de informar de la situación ante los bulos que comenzaron a circular por las redes sociales, hasta el punto de que empezó a difundirse un video de un toro embistiendo a un coche de la Guardia Civil en abril de 2019 en Galapagar como si se tratara de uno de los animales escapados en la finca de Ciempozuelos.
"La gente llamaba y preguntaba si se podía salir de casa", ha explicado Neira, que espera que la situación quede resuelta lo antes posible.