Las cuevas construidas sin autorización bajo la plaza principal de Navalcarnero y calles aledañas entre 2004 y 2011 con Baltasar Santos de alcalde, han sufrido esta madrugada un nuevo derrumbe parcial, el quinto desde que se iniciaron las obras, según ha indicado a Efe el regidor de la localidad, José Luis Adell (PSOE).
En concreto, ha sido la cueva situada bajo la plaza de los Macacos, a unos 500 metros de la plaza principal, como consecuencia de "una de las actuaciones clandestinas, carente de proyecto técnico y licencias, realizada por el anterior equipo de Gobierno", según un comunicado del Ayuntamiento.
Se trata de la cueva de una antigua vivienda que pasó a manos del consistorio al carecer de herederos. El derrumbe ha dejado un socavón en la plaza de los Macacos de un metro y medio de diámetro y varios metros de profundidad, ha precisado Adell. En los últimos años, el grupo municipal socialista había denunciado ante la Comunidad de Madrid y en los juzgados las cuevas construidas de forma ilegal.
En 2006, con Baltasar Santos al frente del Gobierno municipal, el Ayuntamiento levantó el solado de cemento con la intención de hacer la cueva visitable y unirla al conjunto de galerías artificiales excavadas en esta época, también carentes de proyectos y estudios que garantizaran su seguridad, y cuyo coste superó los 30 millones de euros.
Sin embargo, el proyecto no se concluyó, al sucederse varios derrumbes que dejaron enterrados en el lugar los puntales, carretillas y otros materiales de obra. "Fue entonces cuando el Ayuntamiento, aún en manos del PP, cegó la obra. El suelo cedió en diversas ocasiones y como solución se colocó más tierra aumentando el peso sobre la cueva", recuerda el Consistorio en la nota.
La obra y el derrumbe han ocasionado perjuicios graves al patrimonio municipal y a alguna de las viviendas aledañas que serán valorados el próximo lunes por los técnicos municipales.
Desde el pasado mes de junio, el nuevo equipo de Gobierno (formado por PSOE, un grupo independiente y Ganemos) comenzó a trabajar en la búsqueda de soluciones y ha encargado peritajes para determinar la seguridad de estas actuaciones que han puesto en peligro tanto el patrimonio público como privado de los vecinos.
La oposición del Gobierno anterior denunció estas actuaciones ante los juzgados y ante la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, a la que se informó de los derrumbes y se solicitó que no ciñera únicamente su informe a las llamadas Cuevas del Concejo de la plaza de Segovia.
Tras abrir un expediente, la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad multó con 30.000 euros a Navalcarnero en octubre de 2014 por no haber solicitado autorización previa antes de realizar las tareas de rehabilitación y acondicionamiento de las cuevas.
La Corporación encabezada por Santos había procedido a la ejecución de labores de desescombrado, limpieza y refuerzo mediante la construcción de arcos de ladrillo, todo ello con el fin de hacerlas visitables y convertirlas en un nuevo recurso turístico del municipio.
El derrumbe de esta madrugada es una de las consecuencias de las actuaciones ilegales acometidas durante muchos años por el Gobierno anterior, sostiene Adell, quien ha recalcado que Santos ha dejado al municipio con una deuda de más de 200 millones de euros, y a los nuevos barrios sin accesos ni equipamientos.
"Aún se desconoce el alcance del peligro que supone haber agujereado sin ningún proyecto e informe que lo avale todo el casco histórico del municipio", ha añadido.
Tras una propuesta realizada en el pleno el pasado mes de agosto en la que todos los grupos presentes mostraron su acuerdo, el Ayuntamiento se personó en la denuncia interpuesta en el Juzgado de Instrucción número 4 de Navalcarnero contra Baltasar Santos por sus actuaciones en las cuevas.
Baltasar Santos, regidor de Navalcarnero con las siglas del PP durante 20 años, fue descabalgado de la candidatura a la Alcaldía en las últimas elecciones y de la Presidencia del PP en la localidad al conocer la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que sobre él pesaba una triple imputación, tras haberlo ratificado como candidato solo unos días antes.
El exalcalde creó un partido independiente, Unión Reformista Ciudadana (URCI), se presentó a los comicios municipales y obtuvo dos concejales. Tras tres meses sin asistir a los plenos municipales, Santos renunció en octubre a su acta de concejal.