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El juez no descarta que Bruno, el conocido como descuartizador de Majadahonda, abusara sexualmente de su víctima, Adriana, la mujer argentina de 55 años. La guardia civil encontró en el garaje varios preservativos. El auto de ingreso en prisión revela que también se hallaron restos humanos y un maletín con armas blancas, cuchillos y hachas. Siguen buscando el cadáver de la mujer en el vertedero de Pinto.

El juez cree que hay "indicios y sospechas suficientes" de que el detenido por esos hechos esté también detrás de la ausencia de su tía, ya que fue el último que la vio con vida y dio sobre ella versiones "poco creíbles y contradictorias".

Así se refleja en un auto del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Majadahonda, fechado el 22 de abril, en el que el magistrado argumenta la orden de que se registre una finca del detenido ubicada en Santa Cruz de la Zarza (Toledo) para tratar de resolver la desaparición de ambas mujeres.

Bruno H.V., era el casero de Adriana Giogiosa, cuya desaparición fue denunciada el 6 de abril y de la que se han encontrado restos en una trituradora dentro de la casa en la que vivía, donde también los investigadores hallaron un maletín lleno de cuchillos y hachas.

El juez en el que recayó el caso ordenó su ingreso en prisión por su posible relación con esa desaparición, pero la investigación sobre Bruno ha revelado que también puede estar desaparecida, desde hace al menos cuatro años, la tía del imputado, Liria H.H.

Ella es la dueña del piso de Majadahonda que Bruno alquilaba y su familia no sabe nada de ella desde 2011, cuando puso esa vivienda en venta. Poco después firmó un papel cediendo el usufructo a su sobrino, y ahora la Guardia Civil investiga si este documento es real o legal, según informó el viernes el instituto armado.

En el auto del pasado día 22, el magistrado sostiene que "de lo actuado resultan indicios y sospechas suficientes" de la posible implicación del detenido en la desaparición de su tía, ya que fue la última persona que la vio con vida.

Además ofreció "versiones poco creíbles o contradictorias, manifestando a su padre que la llevó por pueblos de Ávila a buscar casas bajas, pero no recuerda por dónde, que la dejó en algún sitio de Ávila, pero no recuerda dónde". Bruno era el único que hablaba de vez en cuando con su tía, con la que el resto de la familia no tenía relación, según el testimonio aportado por la familia.

La investigación ha determinado que Liria cobrara una pensión de escasa cuantía y llevaba años sin hacer gasto o disposición de la misma, "sin que consten otros domicilios, cuentas corrientes o medio o lugar de vida de la misma". Por todo ello el juez ordenó el registro de la finca de Toledo, que el detenido denominaba "mi finca grande", y en la que la Guardia Civil recogió 22 muestras para su análisis, dos de ellas restos de sangre.

LA GUARDIA CIVIL INVESTIGA TAMBIEN EL SUICIDIO DE UN PRIMO

Por otra parte, la Guardia Civil ha retomado la investigación sobre el suicidio ocurrido hace varios años de un primo del casero de Majadahonda (Madrid) que presuntamente está implicado en la desaparición de su inquilina, para confirmar que se trató de una muerte voluntaria, como se concluyó en su día.

Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid han explicado a Efe que, aunque hasta la semana pasada no se investigó en ese sentido, ahora se ha decidido indagar sobre ese fallecimiento con la idea de reconfirmar que se trató de un suicidio.

Se trata del hijo de Liria H.H., tía del detenido en relación con la desaparición y posible asesinato de la ciudadana argentina Adriana Giogiosa y al que también se investiga en relación con la desaparición de su tía.

Bruno H.V. fue arrestado el 7 de abril y permanece en prisión desde el día 10, cuando el juez ordenó esta medida al considerar que "existen indicios suficientes de que el detenido fue quien cometió o participó en los hechos" relacionados con la desaparición de Adriana.

El primo de Bruno murió hace varios años y se determinó que se trató de un suicidio, hecho después del cual su madre -Liria- puso en venta el piso de Majadahonda, aunque supuestamente cedió el usufructo a su sobrino Bruno en un documento que ahora es objeto de investigación.

Desde entonces no ha habido noticias de Liria, quien no tenía relación con su familia salvo con su sobrino Bruno, y los investigadores y el magistrado creen que éste puede estar relacionado con la desaparición de la mujer porque fue el último que la vio con vida y dio versiones "poco creíbles y contradictorias", según refleja un auto del juez instructor del pasado día 22.