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La Policía Nacional ha detenido en las provincias de Madrid, A Coruña, Lugo a cinco presuntos atracadores de vehículos de transporte de tabaco y ha recuperado una carga valorada en 10.000 euros procedente de un asalto a una furgoneta en Lugo, han informado fuentes policiales.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de abril cuando los agentes tuvieron conocimiento de un robo con violencia en un polígono industrial de Sevilla.

Los autores iban en tres vehículos, vestían chalecos policiales y portaban varios lanza-destellos para hacerse pasar por policías y de este modo bloquearon por delante y por detrás un camión de reparto de tabaco y con armas de fuego lograron hacerse con el tráiler, que llevaba una carga valorada en un millón de euros.

El camión fue abandonado y recuperado por los policías a escasos kilómetros y los delincuentes huyeron en un segundo camión, también sustraído, con la carga robada.

En las primeras indagaciones los agentes averiguaron que los miembros de la banda de atracadores eran originarios del madrileño barrio del "Ventorro" y que se desplazaban por toda España para perpetrar sus asaltos.

Tras numerosas pesquisas los investigadores localizaron a cuatro de los integrantes de la organización en Galicia.

Se habían desplazado a esta comunidad para realizar vigilancias sobre camiones y furgonetas de reparto de tabaco.

En Lugo, ante la inminente comisión de un nuevo asalto, se dispuso un dispositivo para su detención.

Tras el asalto a una furgoneta cargada con 10.000 euros en tabaco de diferentes marcas, fueron arrestados tres de los miembros por agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES).

Según la Policía, el cuarto integrante logró darse a la fuga ese día, pero fue detenido veinticuatro horas después en Madrid.

También un quinto integrante de la banda fue arrestado en Lugo como colaborador necesario, ya que indicaba los movimientos habituales de los camiones de reparto de tabaco en esa zona.

Entre los efectos intervenidos a la banda están inhibidores de frecuencia, 2.500 euros en metálico y distintos útiles para la comisión de los robos.