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Es la historia más humana del día la de una monja, la hermana Inmaculada, a la que todo Villaverde conoce ya. El padre de dos de los alumnos del colegio que ella dirige iba a perder su casa. Los niños podían perder el curso y la religiosa decidió tomar cartas en el asunto. Medió con Bankia y ha conseguido que no se desaloje a la familia hasta que acabe el curso.

La intermediación de la dirección del colegio Nuestra Señora del Carmen ha conseguido que la entidad financiera que preveía la ejecución de un desahucio en Villaverde se aplace con el objetivo de que dos menores que vivían en esta vivienda, de 17 y 4 años, finalicen el curso académico en este centro.

Según ha informado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), la familia, que vive en un edificio localizado frente a este colegio, tenía que abandonar la casa este viernes, tras haber sido aplazado el pasado 9 de febrero tras una concentración 'anti-desahucios' convocada por la organización.

La hermana Inmaculada, fue la que, tras comprobar que los hijos de Ronale no acudían a las excursiones del Colegio que ella dirige porque no podían pagarlas, apoyó la causa de la plataforma antidesahucio e intermedió con el Banco.

Conseguido el primer aplazamiento, la misma directora convenció a los responsables de Bankia para que dejaran que la familia siguiera en la vivienda hasta el final del curso escolar.

La familia solo tiene buenas palabras para las monjas y el profesorado del colegio.

En el colegio, aseguran, que hay otros alumnos suyos, y por tanto, otras familias, en una situación idéntica.