Los encerrados en el Hotel Madrid saldrían sin oponer resistencia en caso de un desalojo forzoso

Los 'indignados' encerrados en el Hotel Madrid localizado en la calle Carretas, a escasos metros de la Puerta del Sol, saldrían sin oponer resistencia en caso de que se produjera un desalojo por parte de la Policía.

Así lo contempla un protocolo de actuación colgado en la misma puerta del hotel ocupado. Si llegara la Policía, el grupo rotatorio que permanece en todo momento en la puerta se encargaría de intermediar con los agentes, diciendo en primera instancia que no tienen intención de salir.

Posteriormente, se procedería a negociar una salida que no incluyera detenciones ni identificaciones. En todo caso, no se produciría resistencia con los agentes.

Las personas que apoyaban el encierro desde fuera advertían que el "peligro" de un hipotético desalojo podría extenderse hasta 72 horas después de la entrada en el local, que fue ocupado tras la manifestación del sábado.

LLEGADA DE LA POLICIA

Durante la mañana se ha producido un momento de cierta preocupación entre los encerrados, ya que cuatro agentes de Policía Nacional se han acercado hasta el local. Acompañaban a un arquitecto que se ha presentado como representante de la inmobiliaria propietaria del hotel.

Esta persona, llamado Pablo Heredia, ha manifestado que el hotel ya fue ocupado por otras personas en verano, ante lo cual presentó una denuncia el pasado mes de septiembre. Ha anunciado que la empresa tiene intención de denunciar la ocupación, aunque primero quiere hablar con las personas de dentro.

A través de una pequeña rendija, ha conversado con los encerrados y le han manifestado que se pondrán en contacto con él, y le han pedido que no estuviera la Policía. "Me gustaría que se fuesen por las buenas", ha dicho.

Con la llegada de la Policía, varios de los encerrados han pedido a los de fuera que avisaran a plataformas ciudadanas 'antidesahucios' o a la gente de los centros sociales autogestionados como la Tabacalera o Casablanca.

Asimismo, se han gritado varias consignas como 'Esta es la casa del pueblo' o la clásica 'Un desalojo, otra ocupación'. Alrededor del hotel se ha originado gran expectación entre los vecinos y viandantes, con muchas personas que se han acercado a colaborar en las tareas de adaptación que han comenzado los encerrados.

HORARIOS DE ENTRADA

Para evitar un paso fluido en el centro, al menos en primera instancia, las personas encerradas han establecido un horario de entrada al inmueble en las 7, 10 y 13 horas. Asimismo, se ha fijado a las 18 horas una asamblea en la cercana plaza de Jacinto Benavente para decidir qué hacer con el hotel.

Entre las propuestas que se han apuntado hasta el momento está la de que se convierta en la sede de la asamblea popular de Madrid, la de acoger a disidentes cubanos, a familias desahuciadas o la de constituir un colegio "para profes despedidos por Espe", en referencia a los interinos no contratados por la Comunidad de Madrid que preside Esperanza Aguirre.

Asimismo, también se ha propuesto el establecimiento de un "cuartel de invierno" en el que se puedan reunir las diferentes comisiones y grupos de trabajo, una "comisaría popular anticorrupción" o un "banco justo".

Junto a estas propuestas colgadas en un cartón a las puertas del hotel había una lista de necesidades para los encierros, así como una hoja de firmas para expresar el apoyo a los encerrados. DOS AÑOS CERRADO

El hotel cuenta con unas 70-80 habitaciones y lleva unos dos años encerrados, según ha confirmado Heredia. Las personas que ocuparon el inmueble anteriormente causaron varios "destrozos" en sus instalaciones, así como en el Teatro Albeniz, anexo al hotel.

Asimismo, la tienda contigua al inmueble sufrió varios robos. En esta ocasión, el dueño ha tenido que cambiar el sistema de apertura porque ha encontrado las puertas forzadas. "A lo mejor han pensado que pertenecía al hotel", ha indicado. En todo caso, no se ha producido ningún tipo de robo en el local