| Alvaro Santos (Telemadrid)
(Actualizado

La estación de Metro de Embajadores acoge hasta el domingo un mercadillo solidario para los enfermos de hipertensión pulmonar, donde se podrán comprar prendas de calidad por precios muy económicos, como ha informado la empresa a través de un comunicado.

Los fondos de este mercadillo, que cumple su quinta edición, se destinarán a la investigación sobre la enfermedad y a la ayuda de pacientes y familiares.

Entre los artículos que los usuarios del suburbano pueden encontrar, destaca una amplia variedad de camisetas, cazadoras o pantalones vaqueros a precios muy reducidos que oscilan entre uno y 50 euros. El rastrillo permanecerá abierto desde las 10 hasta las 20 horas, excepto el domingo, que sólo abrirá hasta las 14 horas.

ENFERMEDAD RARA

La hipertensión arterial pulmonar es una enfermedad rara, sin cura y de origen desconocido en la mayoría de los casos. Tiene una prevalencia de 25 casos por millón de habitantes. Viene provocada por la elevada y continua presión de la sangre de la arteria pulmonar. Esto hace que ésta llegue con más dificultad a los pulmones y el corazón deba trabajar más. Debido a esta circunstancia, el lado derecho del corazón va poco a poco aumentando de tamaño, lo que provoca que su eficacia se vea mermada y consecuentemente cada vez sea capaz de bombear menos sangre al resto del organismo.

Algunos de los síntomas de esta patología son dolor de pecho, dificultad al respirar, excesivo cansancio para llevar a cabo actividades cotidianas, mareos, tobillos hinchados, etc. Por ello, una persona que a simple vista es perfectamente saludable, puede encontrar grandes dificultades simplemente para subir una escalera, vestirse o incluso reír.

El la actualidad esta enfermedad no tiene cura y los tratamientos disponibles consiguen paliarla mejorando la sintomatología y la calidad de vida. La esperanza media de vida para los afectados era de tres años después del diagnóstico, lo que en ocasiones se agrava debido a un tratamiento inicial incorrecto. Sin embargo, gracias a los avances científicos y al progresivo conocimiento de esta patología, algunos pacientes viven con ella más de 20 años, aunque el objetivo principal de la comunidad científica es encontrar la cura definitiva para esta enfermedad.