A las diez de la mañana de este jueves ha partido el buque Sicilia. Todos, tanto jóvenes como personal sanitario, llevaban mascarillas FFP2 o, en su defecto, doble mascarilla.
Los veintiún estudiantes del instituto Rey Pastor de Moratalaz confinados desde el pasado 26 de junio en Palma de Mallorca se encuentran ya en el barco de regreso para llegar a Valencia y desde ahí desplazarse en autobús hasta sus casas.
Los jóvenes, con PCR negativa, han abandonado a primero hora de este jueves el hotel medicalizado Bellver tras permanecer cinco días encerrados por el 'megabrote' que ha afectado a varios viajes de fin de curso de distintas comunidades.
Madrid fleta un autobús
La Comunidad de Madrid ha habilitado este jueves un autobús para trasladar desde Valencia a los 20 estudiantes madrileños que seguían en cuarentena en un hotel de Palma, tras el macrobrote de covid detectado en Mallorca que ha generado ya 831 positivos solo en Madrid, y que ha afectado a jóvenes de institutos de distintas comunidades autónomas.
De los madrileños afectados por este brote originado durante un viaje de fin de curso, 696 son estudiantes, 135 son secundarios (familiares en Madrid), de los cuales uno sigue ingresado, el padre de un estudiante, y ya hay 2.886 contactos en Madrid que se encuentran en cuarentena.
Los veinte estudiantes que regresan este jueves por carretera desde Valencia estarán acompañados por dos técnicos de Salud Pública del Gobierno regional durante su regreso, y se prevé que lleguen a Valencia hacia las cinco de la tarde, tras partir esta mañana en un ferry desde Palma con destino a la capital valenciana.
Una vez que hayan desembarcado en el puerto de Valencia, los técnicos los recibirán y acompañarán en un autobús de 54 plazas fletado por el Gobierno madrileño.
Los estudiantes deberán proseguir en sus domicilios durante el tiempo que transcurre la cuarentena iniciada en Palma, bajo la supervisión de las autoridades sanitarias de la región.
Tres nuevos contagiados
Previamente se han realizado nuevas pruebas que han arrojado tres nuevos positivos entre los jóvenes aislados en el hotel COVID. La cifra total asciende a 77 contagiados en el marco del macrobrote originado en Mallorca, según el Govern.
Trece estudiantes, doce de ellos madrileños, están en paradero desconocido. Se han ido del hotel y no se sabe nada de ellos.
Incertidumbre y bajan de las reservas
Hay total indignación entre los palmesanos porque hace apenas un mes que bares e interiores podían abrir. Las medidas han sido tan restrictivas que justo cuando empezaban a llegar turistas y se empieza a ver la luz hay una bajada en las reservas.
Los aproximadamente 170 estudiantes que permanecían confinados desde el sábado en el hotel Bellver de Palma, y que han dado negativo en las pruebas de Covid, han abandonado esta mañana las instalaciones con expresiones de alivio y satisfechos por regresar a casa: "Soy libre, qué consuelo", manifestaba uno de ellos a punto de subir al autobús que los llevaría al puerto con destino a Valencia, donde serán sometidos a nuevos test de control.
La operación de embarque de los jóvenes, primer paso para viajar a sus comunidades de origen, donde pasarán la cuarentena, se ha realizado con total tranquilidad y orden, ha comenzado a las 6:20 horas y ha concluido sobre las 8:50 horas.
En contra del criterio del gobierno balear, el Juzgado de lo Contencioso número 3 de Palma ordenó este miércoles mantener el confinamiento únicamente para los jóvenes peninsulares de viaje en Mallorca que han dado positivo en covid-19 en un macrobrote, por lo que en el hotel continuarán confinados unos 70 estudiantes.
A primera hora de esta mañana, de manera ordenada, en ocasiones en fila, en silencio y con cara de haber madrugado, los jóvenes han subido, junto a sus monitores, en tres autobuses que les han conducido al puerto de Palma, desde donde partirán hacia Valencia, donde llegarán esta tarde.
Un pequeño grupo ha optado por el avión, por lo que otro autobús les ha llevado hasta el aeropuerto de Son Sant Joan para viajar a la península, sin que se hayan hecho públicos sus destinos.
Todos ellos, junto a personal sanitario, llevaban sus mascarillas perfectamente colocadas y han ido metiendo sus maletas en el autobús.
Ante un grupo de periodistas, algunos han rehusado hacer declaraciones pero otros sí han expresado su alivio por dejar este hotel de cuatro estrellas en el que han pasado unos días confinados en sus habitaciones y poder volver a casa.
"Menos mal que se ha acabado esto, pero volveremos a Mallorca", ha dicho una chica poco antes de subir al bus, mientras que otro joven ha apostillado: "Muchas ganas de volver a casa".
Otro adolescente no ha dudado en ponerse delante de las cámaras para decir que está "perfecto de salud" y que no sabía "muy bien" qué hacía en este hotel habilitado por el Gobierno balear para las personas que deben guardar cuarentena en la isla y no tienen domicilio donde pasarla.
"Me parece un peligro estar aquí (en el hotel) porque había gente que no cumplía las normas y no me hacía ninguna gracia", ha relatado una joven que ha asegurado que cumplirá la cuarentena en casa a pesar de que no es portadora de la Covid.
Una vez que lleguen a la Península, a todos los estudiantes se les realizará un test antes de que emprendan viaje hacia sus respectivas ciudades en autobuses fletados por sus comunidades de origen