Dos agentes expertos en telecomunicaciones han explicado hoy en el juicio contra el presunto pederasta de Ciudad Lineal que no se pueden determinar con exactitud los recorridos que hizo el acusado a través del análisis de su móvil y que solo se puede saber dónde estuvo el terminal en algunos momentos. Lo han hecho en la primera sesión de la fase pericial del juicio que se celebra en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid, encargada de juzgar al presunto pederasta, de 44 años, para quien la Fiscalía pide 77 años de prisión por secuestrar y agredir sexualmente a cuatro niñas.
Según los agentes, si no se acude a la tecnología GPS, no se puede determinar el recorrido exacto que pudo hacer Antonio Ángel Ortiz.
El informe de la Policía se basó en un estudio de medición en el terreno de las conexiones que recibía el terminal del presunto pederasta por parte de las antenas cercanas. Pero a través de esta tecnología, solo es posible saber las señales recibidas y emitidas por el móvil a dichas antenas, por lo que se le podría situar en determinados lugares pero no tener constancia del itinerario que realizó. "A todas luces, determinar un itinerario con antenas no puede ser contrastado, solo se puede saber si le da señal la antena al móvil", ha asegurado uno de los agentes.
De esta forma, los peritos han afirmado que detectaron "mucha intensidad" de señal en la calle Montearagón -donde vivía Ortiz-, en la zona de la calle Santa Virgilia -donde presuntamente cometió la segunda agresión- y en la carretera de Canillas, cercana al descampado donde presuntamente cometió la última agresión.
Ortiz no tuvo necesariamente que llamar o recibir una llamada para identificarle en las zonas donde presuntamente cometió los delitos, sino que bastaba con que una aplicación de su móvil se actualizase automáticamente o que recibiese un mensaje.
No obstante, han aclarado los peritos, un móvil está constantemente cambiando de antena para adquirir señal óptima e incluso puede estar conectado a varias, con lo que el móvil del acusado no necesariamente podría coger señal de la antena más cercana y es complicado saber con exactitud dónde estaba.
Este informe ha contrastado con el presentado por la defensa del acusado, que desmiente que Ortiz estuviese en las zonas donde le sitúa la Policía en los momentos de las agresiones.
Sin embargo, los agentes consideran que este informe es demasiado teórico y que determina con demasiado detalle dónde se situó Ortiz en algunos momentos.
Además, este estudio no incluyó mediciones sobre el terreno que, según los agentes, aproximan más las averiguaciones a la realidad y realizó un análisis erróneo de la actividad del móvil de Ortiz en el caso de la tercera agresión, que tuvo lugar presuntamente el 17 de abril de 2014, mientras que los peritos analizaron las señales del terminal el 7 de abril.