Nuevos datos sobre la Operación Púnica. La Fiscalía cree que el mayor contrato de la trama se hizo en Parla y que la mordida que prevista para el ex alcalde a Jose María Fraile sería 60.000 euros por adjudicarles el contrato electrico de la ciudad.
La investigación judicial muestra que estuvo amañado desde el principio. Hasta el punto que la propia empresa que se llevó el contrato elaboró ella misma los pliegos del concurso.
Se van conociendo las declaraciones de la operación Púnica, la supuesta trama corrupta que sacaba mordidas de contratos en las administraciones. Sobre todo municipales, como la de 1.300.000 que se iban a llevar, según la Fiscalía, en el ayuntamiento de Parla cuando lo dirigía el socialista José María Fraile, pero no les dio tiempo porque les dieron caza.
Fraile se fotografiaba con los jefes Cofely, pero ante el juez dijo que no sabía cómo eran los contratos millonarios de mantenimiento eléctrico.
Sin embargo, vean lo que cuenta ABC, que Fraile se quedó mudo ante la fiscal cuando ésta le reprodujo un pinchazo telefónico en el que el entonces alcalde reconocía que cuando cobraba la empresa, cobraban todos, incluido él. La fiscalía piensa que el hombre que sucedió al exdirigente socialista Tomás Gómez al frente del ayuntamiento parleño se pudo llevar 60.000.
Fraile también negó ante el juez que conociera a David Marjaliza, el empresario que está en el centro de la trama junto al exconsejero de la Comunidad, Francisco Granados. También se conoce ya que el exjefe informático de la Comunidad de Madrid, José Martínez Nicolás confesó que había pedido a la empresa Indra que pagara tres facturas de una empresa de comunicación.
Bajo la presidencia entonces de Javier Monzón, la empresa tecnología habría sufragado los trabajos de mejora de la imagen de los dirigentes de la Comunidad. El diario El Mundo personaliza en Ignacio González diciendo que fue quien utilizó a Indra para mejorar su imagen.