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La familia del niño de once años que se suicidó en octubre pasado en la localidad madrileña de Leganés ha agradecido hoy a la Defensoría del Pueblo su apoyo a la investigación del caso anunciada por la Comunidad de Madrid e insiste en que debe ser investigada una "posible agresión sexual".

A la salida de una reunión que ha mantenido este mediodía con la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, la madre del menor, Carmen González, ha dicho que salía "un poco aliviada" al escuchar la promesa de que la Defensoría apoya al Gobierno regional "para que se llegue a fondo" en la investigación del caso.

La madre ha expresado su deseo de que la juez encargada en Leganés permita el traslado del expediente a Madrid, que es donde está el colegio, y que "se inicie" la investigación, que los forenses puedan analizar las pruebas biológicas tomadas al cadáver.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, comunicó a la familia este lunes que un inspector de la Consejería de Educación investigará desde el principio las causas que llevaron al menor a quitarse la vida.

El niño Diego González, de once años, se suicidó el 14 de octubre pasado al lanzarse desde una ventana de su vivienda, en el quinto piso de un edificio de Leganés, por un presunto caso de acoso escolar en el colegio madrileño Nuestra Señora de los Ángeles.

La familia ha expresado que el apoyo manifestado por el Gobierno regional y por el Defensor del Pueblo podrá ayudar "enormemente", puesto que "en el momento en que se empezó a intervenir jurídicamente el proceso judicial ya se estaba archivando".

El abogado de la familia, Robinson Guerrero, ha afirmado que la Inspección de Educación archivó la investigación sobre el caso sin hablar con los padres y sin escuchar a los testigos, y sólo con la versión del colegio, según el cual "no había nada".

La policía judicial, ha dicho Guerrero, tiene los testimonios de otros padres, "por lo menos tres", que refuerzan la versión del acoso en el colegio, y que "están dispuestos a seguir adelante con las denuncias".

"Un caso de un niño de once años que se suicida no se puede quedar así, sin más, sin investigar las causas reales", ha dicho el abogado, según el cual "nadie pide la cabeza de nadie, sino una investigación seria y profunda, clara y púbica, sobre el asunto".

Según Guerrero, la familia, que el 22 de diciembre presentó un recurso contra el archivo de la causa, quiere que sean seguidas las posibles vías de investigación abiertas en su momento, la de una "posible agresión sexual", sugerida por el Juzgado, y la del acoso escolar, una "posible negligencia grave del colegio en la vigilancia de los menores dentro del centro".

El abogado ha dicho que fue el propio Juzgado de Instrucción de Leganés el que puso a los padres sobre la pista de una "eventual agresión sexual" y el que decidió tomar unas pruebas al cadáver. La familia, según Guerrero, quiere que esas pruebas sean analizadas y se termine esa vía de investigación.

Robinson Guerrero ha afirmado también que, al trascender el caso a la opinión pública, el colegio Nuestra Señora de los Ángeles "ha radicalizado" su actuación y ha contratado a un perito forense que ha llegado incluso a discutir la veracidad de la carta que dejó el niño antes de suicidarse.