Nueve familias del poblado chabolista de Santa Catalina son realojadas en pisos de alquiler

  • El núcleo chabolista de Santa Catalina habrá desaparecido antes de fin de año

El núcleo chabolista de Santa Catalina, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, estará completamente desmantelado antes de que finalice el año, después de que la Comunidad y el Ayuntamiento hayan dado por finalizado hoy el proceso de realojo de las 99 familias que tenían derecho a ello.

La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, y la delegada de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento, Pilar Martínez, han visitado hoy este asentamiento, al que ambas administraciones han destinado una inversión total de 21.780.000 euros, y han asistido al derribo de una de sus infraviviendas.

En total, se han derribado 171 construcciones de este núcleo surgido en los años 90, 13 de ellas hoy, y se ha realojado a 99 familias con 471 miembros.

Ahora, únicamente permanecerán en pie las casas habitadas por la veintena de familias que no tienen derecho a realojo por tener otra vivienda, superar el nivel de ingresos establecido o llevar menos de cuatro años en el núcleo.

La previsión es que esas casas serán derribadas antes de fin de año con la correspondiente orden judicial, para destinar el espacio liberado a zona verde, de acuerdo con su calificación por el Plan General de Ordenación Urbana.

De aquel convenio, dotado con 110 millones de euros aportados al 50% por el IRIS y la EMVS, ya sólo queda pendiente el realojo y desmantelamiento del asentamientos de El Ventorro, en Villaverde, donde ya se han iniciado los trabajos previos.

Antes, en abril de 2009, desapareció El Cañaveral, del que fueron realojadas 79 familias, y más atrás, antes de este último convenio, quedan las actuaciones que pusieron fin a La Celsa, La Rosilla, El Salobral, Plata y Castañar, Pitis, La Quinta o Mimbreras I.

Otro asentamiento histórico pendiente es el de Puerta de Hierro, en el distrito de Moncloa-Aravaca, en el que el Ayuntamiento prevé concluir los derribos antes de que acabe el año.

La consejera ha destacado que una vez realojados, en viviendas de toda la región a precios muy inferiores a los de mercado y a razón de una familia por bloque, la Comunidad realiza un seguimiento individualizado de cada una de ellas, lo que ha hecho posible que el 95% se hayan integrado completamente. Mariño ha valorado especialmente el trabajo realizado para integrar a la población gitana que residía en estos asentamientos, que a su juicio "ha roto moldes" y "viejos prejuicios".

Por su parte, la delegada ha indicado que desde 2003, en el conjunto de actuaciones realizadas, tanto de manera individual por el Ayuntamiento como conjuntamente con la Comunidad, se han realizado 2.083 derribos, lo que supone un 132% sobre el objetivo inicial de actuar sobre 1.576 chabolas, y han sido realojadas 941 familias.

Ha informado asimismo de que existe un "plan de control" para evitar que se reproduzcan los asentamientos chabolistas en la capital, porque a los servicios sociales, ha manifestado, se accede por los cauces establecidos, "no por la ocupación del suelo".

UN ALQUILER QUE PODEMOS PAGAR

Antonio, miembro de una de las familias realojadas en un piso situado en Villa de Vallecas, ha explicado que "le ha sorprendido" el nuevo piso, ya que "está muy bien, comparado con donde estaba". "Me gusta la zona, me gusta la casa; la verdad, saliendo de donde estaba iba bien", ha indicado.

También ha explicado que tienen que pagar "un alquiler" de 60 euros junto con "60 euros de comunidad", además "del agua y la luz". "Es un alquiler que podemos pagar", ha añadido.

Antonio vive con su mujer, que tiene movilidad reducida, y sus tres hijos, y ha contado que "es la primera vez" que va a vivir "en un piso", por lo que está "muy contento". "No pienso romper nada, ni meter fuego, como dicen", ha indicado. Para Antonio "es importante que se sepa" que por vivir "en chabolas" no van "a prender fuego" nada.