Algunos fragmentos posiblemente sean de Cervantes

  • Entre los restos encontrados estarían los de Cervantes, aunque no individualizados
  • Los restos de Cervantes yacían junto con los de otras 15 personas

Los restos de Miguel de Cervantes y los de su esposa, Catalina de Salazar, se han hallado muy disgregados y junto con los de otras 15 personas en la cripta de la iglesia madrileña de las Trinitarias, según han confirmado los investigadores, "sin discrepancias" al respecto.

El pasado día 11 del hallazgo de los restos de Cervantes y su esposa, cuyos detalles han desvelado los investigadores en rueda de prensa, a la que ha asistido también la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, quien ha afirmado que este descubrimiento ha contribuido a la historia y la cultura de España.

Así se pone punto y final a una investigación que comenzó hace diez meses para localizar el lugar exacto de la iglesia donde reposaba el autor de "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", aunque los forenses no han cerrado la puerta a que una tercera fase lleve a un análisis más detallado de los restos.

No obstante, ha apuntado Francisco Etxebarria, es "un imposible" comprobar a través del ADN cuáles son los restos de Cervantes de entre todos los localizados en la cripta, puesto que están "muy fragmentados", y hay además otra dificultad: el escritor no tuvo hijos, y la única familiar sepultada en un lugar conocido es su hermana, cuyos restos están en un osario común en Alcalá de Henares. E

El forense ha destacado que tanto la investigación documental como los hallazgos arqueológicos permiten concluir que los restos de Cervantes fueron trasladados a la cripta de la iglesia de las Trinitarias y que uno de los conjuntos de restos óseos encontrado en esa cripta coincide "fielmente" con los datos de archivo sobre el grupo con el que habría sido enterrado el escritor.

Se trata de los restos de 17 cuerpos, que fueron inhumados entre 1612 y 1630 de la iglesia primitiva de las Trinitarias, ubicada al contrario de lo que se pensaba hasta ahora en un lugar distinto al actual, y que fueron trasladados a la cripta entre 1698 y 1730, en el momento en que estaban terminando las obras de construcción del convento.

Según ha expresado en la rueda de prensa la antropóloga Almudena García Cid, concretamente hay restos de un mínimo de cinco niños y un mínimo de diez adultos (de ellos, cuatro masculinos, dos femeninos, dos indeterminados y dos probablemente masculinos).

Los restos estaban en el subsuelo, en el conjunto que los investigadores han nombrado con el punto 32, y han aparecido junto con una moneda de 16 maravedís de Felipe IV y prendas litúrgicas, entre otros objetos que han permitido datarlos en el siglo XVII.

Esta investigación, liderada por el forense Luis Avial y el georradarista Francisco Etxebarria, ha costado 124.000 euros y ha estado apoyada por el Ayuntamiento de Madrid. Sobre qué pasará con los restos del escritor y la posibilidad de que se expongan al público, el historiador Francisco José Marín Perellón, funcionario del Ayuntamiento y archivero, ha indicado que no corresponde al Gobierno local esta decisión, que ha dejado en manos del convento de las Trinitarias y la Real Academia Española, que ostenta la tutela del edificio.

Los trabajos comenzaron a finales de abril del año pasado, cuando el equipo de georradaristas liderado por Luis Avial localizó las áreas de la iglesia donde había enterramientos, y, tras meses de gestiones para obtener los permisos, entre ellos los de la Comunidad de Madrid, el pasado 22 de enero una treintena de investigadores accedieron a la cripta para comenzar con la fase arqueológica.

El hallazgo coincide con la conmemoración de los 400 años de la publicación de la segunda parte de "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", que precede a la celebración en 2016 del cuarto centenario de la muerte del escritor español más universal, que coincidirá, por cierto, con el homenaje de Inglaterra a Shakespeare, cuya tumba puede visitarse en la iglesia de su pueblo natal.

LOS RESTOS DE CERVANTES JUNTO A LOS DE OTRAS 15 PERSONAS

Los investigadores atribuyen a Miguel de Cervantes unos restos muy reducidos aparecidos en la cripta de la iglesia de las Trinitarias junto con los de los primeros enterrados en la primitiva iglesia que, al contrario de lo que se pensaba hasta ahora, estaba ubicada en un punto de Madrid distinto al actual.

Junto con los restos de Cervantes están los de su esposa, Catalina de Salazar, pero en un lugar distinto al de donde fue sepultado en 1616, sino el sitio donde se trasladaron con posterioridad, concretamente entre 1698 y 1730, en el momento en que estaban terminando las obras de remodelación de la iglesia, que comenzó a construirse en 1673.

Los cuerpos fueron inhumados entre 1612 y 1630 de la iglesia primitiva y han aparecido junto con restos de unas prendas litúrgicas (estola, manípula y casulla), además de una moneda de 16 maravedís de finales de siglo XVII, de la época de Felipe IV, que coincide con la época en que se debieron trasladar los restos.

Según ha explicado hoy en la rueda de prensa de presentación del hallazgo la antropóloga Almudena García Rubio, concretamente hay restos de un mínimo de cinco niños y un mínimo de diez adultos (de ellos cuatro masculinos, dos femeninos, dos indeterminados y dos probablemente masculinos).

Al cruzar los datos del estudio antropológico de los restos hallados en ese sector -número 32- con los cotejados por el historiador Francisco José Marín Perelló, incorporado en febrero al proyecto, se ha constatado que el hallazgo coincide con el número de exhumaciones documentadas desde la iglesia primitiva.

"Los datos son claramente compatibles con los del grupo de personas que estuvieron enterradas en la iglesia primitiva de las Trinitarias y fueron trasladadas a la cripta de la nueva iglesia en forma de osario", indican las conclusiones de los investigadores.

Y dichos enterramientos documentados son los siguientes:

Julio 1613: Francisco de Villafaña

Abril 1616: Juana López

Abril 1616: Miguel de Cervantes

Agosto 1620: Francisco Martínez (relación de parentesco)

Septiembre 1621: Francisco de Santiago (clérigo)

Septiembre de 1622: María Gaitán

Noviembre de 1622: Gabriel Martínez (relación de parentesco)

Mayo 1623: María Gutiérrez

Enero 1624: Francisco Marín

Octubre 1626: Catalina de Salazar (viuda de Cervantes)

Abril 1627: Niño de Pedro Paraller

Abril 1627: Niño de Pedro Paraller

Julio 1627: María de Padilla

Noviembre 1627: Niño de Pedro Cáceres

Febrero 1628: Niño de Juan Sánchez

Febrero 1628: Niño de Miguel Salinas

Febrero 1628: Niño de Miguel Sánchez