Ciempozuelos recupera los encierros del lunes y el martes en sus fiestas patronales

El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ciempozuelos, en manos de PSOE y Ciudadanos, ha anunciado que recuperará la celebración de dos días de encierros taurinos durante las fiestas patronales de septiembre que fueron suprimidos por el anterior Ejecutivo de Ahora Ciempozuelos.

A su llegada a Alcaldía en 2015, la entonces alcaldesa aseguró que en cumplimiento de su programa electoral el Ayuntamiento no subvencionaría los festejos taurinos, pero una moción aprobada en el Pleno Municipal hizo que sí se incluyeran en los festejos, si bien se celebrarían el sábado y el domingo de las fiestas de la Virgen del Consuelo.

Ahora el nuevo equipo de gobierno ha anunciado que, además de las fechas del fin de semana, en la próxima programación también se celebrarán encierros el lunes y el martes, como tradicionalmente ocurría en el municipio.

Según el concejal de Festejos, Javier Morgado, la decisión responde a "una demanda de gran parte de los vecinos y vecinas de Ciempozuelos", si bien son conscientes de las "dificultades presupuestarias", a pesar de lo cual insiste en que intentarán que los festejos "tengan una programación que satisfaga a todos".

El anterior gobierno municipal, ante la moción de Pleno por la que decidieron mantener los festejos taurinos, intentó impulsar una consulta popular para que fueran los vecinos los que decidieran si querían que se gastase dinero público en la organización de estos eventos, si bien el Consejo de Ministros denegó en 2017 la autorización para realizar dicha consulta.

El año pasado una sentencia del Tribunal Supremo ratificaba esa decisión y determinaba que la Ley "no da libertad a las Administraciones Públicas para promover o no la conservación de la tauromaquia o promover o no su enriquecimiento, sino que impone una obligación positiva en tal sentido", si bien los concejales del entonces gobierno de Ahora Ciempozuelos precisaron que su intención no era prohibir dichos festejos sino dejar en manos de sus vecinos la decisión sobre si invertir o no dinero público en su celebración.