En la Universidad Rey Juan Carlos pocos se creen que alguien pueda estudiar un Master y no dejar rastro. Pero en el caso de Cifuentes, el trabajo de final de master no aparece por ninguna parte.
Las declaraciones del director del máster, Álvarez Conde dejan preguntas y pistas. La primero, la palabra del día, "reconstruir". Que podría ser interpretado como falsificación. Quizás por eso posteriormente el catedrático ha corregido ese término en el confidencial y ha hablado de documento interno.
Además, el responsable del máster asegura que fue el rector quien le dio esa orden. Y culpa como autora material a la profesora Cecilia Rosado, secretaria de ese supuesto tribunal.
En lo referente a la famosa presentación del trabajo de fin de máster, del 2 de julio, ignora Álvarez Conde si Cifuentes estuvo allí. Y pide a la presidenta que sea ella quien lo pruebe. Además, Álvarez Conde nunca leyó la versión definitiva del trabajo, aunque lo calificó con un 7,5. Y niega haberlo recibido por mail. A primera hora de la mañana no recordaba el formato, luego ha dicho que fue con chóferes.
Por último, en una frase que puede ser la clave de lo que ocurra ahora, afirma Álvarez Conde que han sido días fuertes de presiones. Pero no dice por parte de quién.
Todo gira en torno a este documento.