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El hombre de unos 50 años que fue hallado este martes en el hueco de uno de los ascensores del Hospital Universitario de La Paz llevaba muerto ocho días, desde el pasado 2 de julio, según han informado fuentes de la investigación.

De momento, la Policía Nacional baraja el accidente laboral como principal hipótesis de su muerte. Pasados dos días desde su aparición, los agentes de la comisaría del distrito de Fuencarral, que se han hecho cargo de la investigación, siguen tratando de identificar el cadáver del hombre, de entre 50 y 60 años.

No portaba DNI ni otra documentación identificativa. El hombre, que iba vestido con un pantalón corto y una camiseta de cuadros, no es empleado del hospital pero entre sus pertenencias le fue encontrada una orden de trabajo, por lo que los agentes investigan ahora si pertenecía a alguna subcontrata de mantenimiento. También buscan entre personas denunciadas como desaparecidas.

Además, llevaba una llave maestra que le permitía abrir y cerrar los montacargas y acceder a zonas restringidas. Por eso, los agentes están investigando las cámaras de seguridad de la zona y hablando con testigos que ayuden a determinar quién es esta persona y qué le ocurrido.

Precisamente, el fuerte hedor que desprendía la zona alertó al personal de mantenimiento y seguridad, que fueron los que encontraron el cadáver. Se encontraba en posición de cúbito supino y estaba policontusionado, con fracturas abiertas compatibles con una importante caída.

A pesar de que todos los indicios apuntan a accidente laboral, la Policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación, han indicado fuentes policiales.