El individuo que ha atracado este lunes una sucursal de Ibercaja en el distrito de Vallecas actuaba solo y ha logrado hacerse con un botín, cuyo importe se desconoce por el momento, antes de huir a la carrera y de escapar por la estación de Metro de Numancia, sin que se produjeran heridos.
Así lo ha relatado una empleada de la sucursal atracada, situada en el número 30 de la madrileña Avenida de la Albufera, que en el momento del suceso -ocurrido diez minutos antes de las diez de esta mañana- se encontraba en el interior del banco junto a, al menos, otros tres compañeros.
Según ha explicado esta trabajadora, el individuo, de tez morena, pelo rizado y rasgos sudamericanos, ha entrado sólo en la sucursal, con gafas de sol, una mochila en la espalda y una pistola en la mano, aunque no ha podido precisar si se trataba de un arma real o simulada. Al parecer, el individuo se ha dirigido a la caja y ha apuntado a la cajera con el arma mientras la decía: "dame el dinero y no grites".
La mujer, que lleva cinco años trabajando en esta sucursal y ha asegurado que "jamás había visto nada igual", ha explicado que apenas se ha dado cuenta de lo que estaba pasando, ya que se encontraba sentada en una mesa de despacho, apartada de la ventanilla de caja.
Tras apropiarse del dinero -cuya cuantía no ha sido desvelada por ahora por la Policía- el individuo ha huido a la carrera de la sucursal, donde no había clientes en ese momento, y se ha dirigido por la avenida de la Albufera hacia la estación de Metro de Numancia por donde, al parecer, ha logrado escapar.
Una veintena de agentes de grupo de la policía especializado en atracos permanece dentro de la sucursal, que está cerrada al público, tomando declaración a los empleados y a los testigos que han presenciado los hechos. Mientras tanto, decenas de personas se agolpan a las puertas del banco tratando de averiguar más detalles del atraco.