Granados aclara “payasadas” y Prada admite el "enorme daño familiar” que sufrió al ser espiado
AGENCIAS
Francisco Granados, exconsejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, ha negado la existencia de una reunión celebrada en febrero de 2008 en la que los acusados en el juicio del espionaje José Oreja y José Antonio Coronado le habrían denunciado las "ordenes ilegales" que recibieron del exdirector de Seguridad Sergio Gamón para espiar por interés de Ignacio González a diversos políticos adversarios de Esperanza Aguirre.
"Todo es falso". Así lo ha aseverado el exsecretario general de los populare' madrileños durante su comparecencia como testigo en el juicio que celebra la Audiencia de Madrid contra Gamón, el que fuera su número dos, Miguel Castaño, el exfuncionario José Manuel Pinto y los guardias civiles José Oreja, Antonio Coronado y Luis Caro Vinagre.
A su llegada a esta sede judicial, ya adelantaba que quería aclarar "las payasadas" que había escuchado estos días en relación a las declaraciones de los guardias civiles que aseguran que le trasladaron el mandato de Gamón para hacer seguimientos ilegales.
Además, ha negado que estos dos exasesores de Interior le denunciaran las órdenes que les habría dado Gamón. "Qué pintan unos señores de seguridad en el despacho de un consejero! Eso no tiene sentido", ha recalcado al tiempo de agregar que estas personas hacían "contravigilancia de avanzacilla".
Asimismo, ha señalado que habló con la entonces presidenta del partido, Esperanza Aguirre, para comentarle la necesidad de abrir una comisión de investigación interna para aclarar lo ocurrido.
Prada dice que sufrió un "daño familiar enorme"
El exvicepresidente segundo de la Comunidad de Madrid Alfredo Prada ha declarado hen el juicio que desconoce quiénes ordenaron el espionaje que sufrió en 2008 pero ha asegurado: "El daño personal y familiar que he sufrido es enorme".
Prada ha asegurado que nunca sospechó que estuviera siendo objeto de seguimientos y que se enteró por las informaciones que publicó el diario El País, a raíz de las cuales denunció los hechos y se lo comunicó a la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
"El problema es que había acontecimientos estrictamente privados y familiares en los que participaban mis hijos menores de edad y eso es preocupante y es un tema que hace un enorme daño personal y familiar, aunque no tenía nada que ocultar, pero no tengo ni idea ni quién lo hizo ni cómo, no puedo hacer juicios de valor", ha manifestado Prada.
Uno de los guardias civiles acusados en este caso declaró el miércoles en el juicio que, "por especial interés" de Ignacio González, recibieron en 2008 "órdenes ilegales" de realizar "seguimientos" a políticos del PP como Cristina Cifuentes, Alfredo Prada y Manuel Cobo.