Así se veía ayer el incendio en el Faro de Moncloa y que obligó a desalojar todo el edificio. Cinco dotaciones de bomberos tuvieron que trabajar para apagar las llamas.
El fuego comenzó en la sala de máquinas de los ascensores, seguramente, por un pequeño cortocircuito. Este es el último episodio que convierte al Faro en protagonista y justo ahora que había reabierto sus puertas al público tras años de cierre. Pero desde hoy, de nuevo, no se puede visitar. Hoy los que se han acercado a visitar el Faro de Moncloa se volvían a encontrar con este cartel.
La última fatalidad, el incendio que se desató ayer en el cuadro eléctrico de uno de los ascensores y provocó un intenso humo negro, aunque ningún herido. Hoy los técnicos han revisado los daños.
Una historia convulsa la de este mirador. El día siguiente a su inauguración se estropeó uno de los ascensores, un año después se desprendieron varias placas de acero. Permaneció cerrado durante varios años por problemas de seguridad y un año después de su reapertura, un incendio.