El grupo de 'indignados' que se ha concentrado este miércoles en las inmediaciones del Congreso de los Diputados ha decidido levantar su protesta y dirigirse a los juzgados de la Plaza de Castilla. Los 'indignados', algo más de un centenar, han pasado la noche en la zona para dar los "buenos días" a los diputados que hoy convalidan el real decreto ley de reforma de la negociación colectiva.
Mediante cánticos, junto a silbidos y pitidos, han asegurado que los diputados "no les representan", que la "ciudadanía no es mercancía", "que esta reforma la van a parar" y que quieren "un chalet como el de Zapatero y el del príncipe".
Tras considerar en asamblea que han logrado "su objetivo" han decidido de forma unánime irse a Plaza de Castilla, donde se juzga esta mañana a algunos de sus miembros por altercados anteriores.
También han decidido volver a las inmediaciones del Congreso a mediodía, que es cuando se espera que el pleno vote la convalidación de la citada reforma.
Antes de marcharse, han barrido la zona en la que han pasado la noche y han quitado uno de las pancartas que habían colocado en las farolas pidiendo respeto para el movimiento.
RUBALCABA PIDE NO DEMONIZAR PERO TAMPOCO "REGALAR LOS OÍDOS" A LOS INDIGNADOS
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado abierto a escuchar las demandas del movimiento de protesta del 15-M, y ha reconocido que no se debe "demonizar" a estos colectivos pero tampoco, ha advertido, "regalarles los oídos". Así ha respondido en el Congreso Rubalcaba a una pregunta sobre los "indignados" planteada por el portavoz de ERC, Joan Ridao, al que también ha dicho que apuesta por defender y reforzar la democracia representativa desde "cámaras como ésta".
Tras asegurar que hay que respetar a quienes protestan, Rubalcaba le ha dicho a Ridao que el movimiento del 15-M no se debe instrumentalizar, porque "no se trata de pescar en río revuelto".Eso, ha añadido el vicepresidente, "significa no demonizarlos pero tampoco regalarles los oídos, no decir a todo acríticamente sí".
En su opinión, todas las propuestas que hacen los indignados "merecen ser escuchadas", aunque algunas sean "contradictorias"; y también hay que reflexionar sobre el origen y las causas de este movimiento, o sobre las razones que plantean, para ver "si son ciertas" y si son o no asumibles. En cualquier caso el vicepresidente primero ha insistido en defender el Parlamento como el lugar para reforzar la democracia.
Joan Ridao, que ayer defendió en el Congreso una iniciativa para reforzar la transparencia, aprobada por unanimidad y que recoge demandas del 15-M, ha vuelto a insistir esta mañana en que "pese a algunos excesos" de este movimiento "hay que escucharlo" y "no se puede estigmatizar ni reducir a una cuestión de orden público".
Antes de escuchar su respuesta, el portavoz de Esquerra había pedido a Rubalcaba que explicase si va a escuchar algunas de las demandas del movimiento para aplicarlas en lo que queda de legislatura o defenderlas como candidato en las próximas generales. En este sentido, Ridao ha sugerido que Rubalcaba parece no estar "tan predispuesto" como José Luis Rodríguez Zapatero a "recortes dolorosos" que provocan después la protesta social.