Un inspector educativo de la Comunidad de Madrid ha declarado ante el juez que instruye el caso sobre los presuntos abusos a los que sometía el profesor Andrés D.D. a sus alumnas que en la época en la que tuvo conocimiento de uno de los casos el Gobierno regional no disponía de protocolos de actuación y no se podían denunciar los hechos.
El juez Hermenegildo Barrera ha retomado este lunes las comparecencias a testigos con tres profesores del colegio Agustinos Valdeluz, un psicólogo y un inspector de la Comunidad de Madrid que el pasado febrero puso en conocimiento de la Fiscalía de Madrid uno de los casos.
En el caso del inspector, éste habría relatado al magistrado que mantuvo un encuentro el pasado enero con los padres de una alumna que aseguraba sufrir tocamientos a manos de su profesor en las clases de piano que daba en la academia Melodía Siglo XXI. Tras la reunión, llamó a la directora de la academia y al director del colegio, imputado en la causa.
A la salida de su declaración, Aníbal R.F. ha narrado a los medios concentrados a las puertas de esta sede judicial que entonces "no existían protocolos" a seguir, aplicándose "el principio de mejora continua", y ha destacado que los padres de la joven le pidieron que fuera cauto a la hora de tratar el tema.
"Cuando me llegaba la información, reflexionaba y trataba de solucionarlo. No había que denunciar porque no podías hacerlo. Ahora sí hay protocolos", ha destacado.
INFORME A POSTERIORI
Fuentes jurídicas han detallado que el servicio de inspección realizó un informe sobre el relato de los padres el 14 de febrero cuando Andrés había sido detenido el 11 de febrero. El 17 de febrero se amplió el informe y el 24 de febrero se traslado al fiscal jefe de Madrid, José Javier Polo. El fiscal jefe redactó un escrito el 27 de febrero en el que señalaba que al poder existir delito habría que investigar los hechos.
GRAVE QUE NO HAYA PROTOCOLOS
El abogado Ramón Muñoz, que defiende al profesor acusado, ha tachado de "grave" el hecho de que en la Comunidad no haya protocolos a seguir para actuar en este tipo de casos. De hecho, ha dicho que cree que la Comunidad de Madrid debería dar explicaciones sobre sus actuales protocolos.
Por su parte, el letrado Jesús Mandri, que representa al exdirector y al anterior jefe de estudios, ha señalado que su cliente le comentó al inspector que el centro escolar estaría en alerta ante la posibilidad de que se dieran casos de supuestos tocamientos.
En cuanto a los profesores, uno de los docentes que daba clases de guitarra en la academia ha comentado al juez que una de las alumnas se quejó porque Andrés le cogía la mano, algo que le hacía estar molesta con la situación. Según el abogado de Andrés, no le dio importancia.
El profesor se encuentra en libertad con cargos acusado de abusos sexuales a al menos siete alumnas de la academia y del colegio. En la instrucción, ya han declarado un total de diecisiete chicas, de las que quince han confirmado los abusos.