60 inspectores controlan la higiene y seguridad de las piscinas de la región

Un total de 60 inspectores controlan durante el verano las condiciones higiénico-sanitarias de las 384 piscinas municipales, los tres parques acuáticos y las cuatro zonas de baño naturales autorizadas por Sanidad para el baño en la Comunidad de Madrid.

Según ha informado el Gobierno regional, durante el verano la Dirección General de Salud Pública garantiza las buenas condiciones higiénico-sanitarias de las 1.977 piscinas censadas en la región, colaborando con los municipios que carecen de recursos suficientes para realizar las inspecciones, como las localidades de menos de 20.00 habitantes.

Así, estos 60 inspectores realizan controles tanto en las piscinas municipales como en los tres parques acuáticos de la región, así como en las cuatro zonas de baño naturales autorizadas: las Presillas (Rascafría), los Villares (Estremera), Playa de Alberche (Aldea del Fresno) y el Embalse de San Juan (San Martín de Valdeiglesias), donde el SUMMA mantiene un dispositivo sanitario todos los fines de semana hasta el 28 de agosto (de 11:00 a 19:30 horas).

Para evitar accidentes, la Consejería de Sanidad recuerda que todas las piscinas de uso colectivo, públicas y privadas -incluidas las de comunidades de vecinos de más de 30 viviendas- deben disponer de un servicio de socorrista.

También deben contar con elementos de apoyo de rescate, como salvavidas, y según el tamaño del recinto deberán tener un enfermero o médico (las piscinas de entre 500 y 1.000 metros cuadrados de superficie de agua) y de ambos profesionales sanitarios para los recintos de más de 1.000 metros cuadrados.

Otras recomendaciones de Sanidad son extremar la vigilancia de los menores, escogiendo un tamaño de piscina adecuado a su edad; evitar que estén demasiado tiempos expuestos al sol; evitar entrar en el agua de golpe y respetando los tiempos de digestión; y no tirarse de cabeza en lugares de fondo desconocido.

En lo que va de verano el SUMMA ha atendido a ocho personas con problemas de ahogamiento, que pudieron ser recuperadas y trasladadas a hospitales; en el verano de 2015, el SUMMA tuvo que atender por ahogamiento a 15 personas, de las que 4 fallecieron.