(Actualizado

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) considera que Metro de Madrid no tiene obligación de abonar a cada trabajador que tenía que prestar servicio en el suburbano durante la visita del Papa Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 125 euros en concepto de gratificación por día.

El Alto tribunal estima el recurso de súplica interpuesto por Metro de Madrid contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 36 de Madrid, de fecha 3 de octubre de 2012, y desestima la demanda formulada por la Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de la Unión General de Trabajadores (UGT).

Contra la misma sólo cabe recuso de casación para la unificación de doctrina que se preparará por escrito ante esta Sala de lo Social dentro de los diez días siguientes a la notificación de la sentencia.

Metro de Madrid compensó a los trabajadores que voluntariamente accedieron a reforzar el servicio en los días de la JMJ con cien euros, además de compensarles con otro día de descanso por día trabajado, mientras que a los trabajadores que por su gráfico le correspondía trabajar esos días no les compensó en modo alguno.

Estos hechos fueron puestos de manifiesto a la Inspección de Trabajo de Madrid en virtud de al denuncia presentada por UGT.

En los fundamentos de derecho de la sentencia de la Sala de la Social, sección 6, del TSJM, de la que ha sido ponente el magistrado Luis Lacambra, se señala que no hay norma legal ni convencional, ni actuaciones de la empresa preexistentes con vinculante eficacia para el futuro, que den fundamento a la demanda.

El viceconsejero de transportes de la Comunidad de Madrid, Borja Carabante, ha dicho hoy que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a la Comunidad y a la empresa, dado que lo que querían los sindicatos era un "sobresueldo por un trabajo que ya hacían".

Borja Carabante, ha resaltado este martes que la nueva sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a favor de Metro muestra que "ni los ciudadanos, ni la Consejería, ni los tribunales" dan la razón a los sindicatos del suburbano, que a su juicio, se están convirtiendo en los "peores enemigos de los trabajadores".

UGT entiende que "al constituir una práctica habitual" de la empresa Metro de Madrid el abono de 125 euros a los trabajadores que prestan servicios en eventos excepcionales que conlleven mayor intensidad de viajeros, debía serle abonada dicha cantidad a los empleados que prestaron servicio los días 16 a 21 de agosto de 2011 con ocasión de la visita del Papa Benedicto XVI a Madrid.