Leonardo Dávalos Jiménez, alias "Pampo", supuesto líder de la banda de sicarios colombianos de la droga denominada "Señor del Ácido", acusado de mandar descuartizar a un deudor y evitar su identificación rociándolo con ácido, se ha negado hoy a declarar en la Audiencia Provincial de Madrid.
Dávalos, que se enfrenta a 36 años de cárcel según la petición del fiscal, no fue juzgado hace un año junto a otros trece integrantes de esta banda en España porque en ese momento estaba detenido en Colombia, país que autorizó luego su extradición.
Al procesado, de 42 años de edad, el Ministerio Público le considera autor de los delitos de asociación ilícita, asesinato, intento de detención ilegal y tráfico de drogas de notoria importancia.
Los agentes que han declarado esta mañana, en la primera sesión de la vista, que se alargará toda la semana, han asegurado que "Pampo" era el jefe de una "oficina de cobros" o de "extorsión" y quien daba las órdenes desde Colombia a sus "soldados", la mayoría de ellos también colombianos.
Debajo de él, como "lugarteniente", estaba Cristian Andrés G.E., alias "àscar" -condenado en abril de 2011 a 37 años de prisión-, el único con el que hablaba por teléfono "Pampo", según los policías, y después iba el resto de sicarios que guardaban un "respeto jerárquico" hacia sus "jefes". "Óscar" hablaba con sus "soldados" con voz de "mando", pero cuando le llamaba "Pampo" parecía un "niño bueno" del respeto que le mostraba, han resaltado.
Los policías han explicado que comenzaron la investigación por unas escuchas telefónicas en 2006, año en que Dávalos regresó a Colombia, aunque luego comprobaron que volvió a entrar y salir de España.
Se habla de "Pampo" y de "Óscar", según los investigadores, en relación con el crimen organizado por un atraco a una joyería en Valencia, ya que se comprueba que el arma usada en ese robo se utiliza en otro delito relacionado con ellos.
Un agente ha explicado que los sospechosos, incluido "Pampo" cuando estaba en Madrid, solían reunirse en un bar de la calle Ribadavia del Barrio del Pilar, donde la mayoría de los clientes eran colombianos, y allí podían hablar "con libertad de planes delictivos".
Además del asesinato en 2007 de Fernando D.S. en Ciempozuelos (Madrid) por deudas de drogas, y cuyo cadáver apareció descuartizado y rociado con ácido gracias a un fotógrafo aficionado que vio "dos piernas saliendo de la tierra" e informó a la Policía, según ha recordado en la vista, a "Pampo" se le acusa de otros dos hechos relacionados con el cobro de deudas derivadas del tráfico de drogas.
Así, los agentes han recordado que ordenó privar de libertad a Héctor Fabio H.M. en diciembre de 2007 para cobrar una deuda de 10.000 euros por otro asunto de drogas, aunque finalmente el hombre y su novia no fueron secuestrados porque intervino una patrulla de la Policía Local de Collado Villalba (Madrid). "Después, por miedo, no quisieron poner ninguna denuncia", han comentado los policías.
"Pampo" también dio la orden, según el fiscal, de transportar 15 kilos de cocaína y 135.000 euros pagados como una deuda de drogas por una persona de Barcelona apodada "el abuelo".
El transporte de dicha droga se llevó a cabo entre el 11 de enero de 2007 y el 2 de febrero de 2008 y la Guardia Civil halló en la casa de "àscar" los estupefacientes.