La limpieza en San Fermín, cuestión de 'magia'

Los vecinos de San Fermín (Usera) llevaban tiempo reclamando una mayor limpieza de las calles aledañas a la Caja Mágica.

Este martes un equipo de operarios se ha personado en el lugar para recoger casi todo lo depositado en aceras y calzadas.

Los vecinos lo han aplaudido, pero el resultado final no es el que esperaban. Y lo han hecho saber en las redes sociales. Han quedado restos de escombros y cristales en algunos de los alcorques del camino de Perales.

Y es que una valla separa dos realidades distintas, como atestiguan los habitantes de esta parte de Usera. A un lado, un espacio limpio, con unas jardinerías bien cuidadas. Los viales despejados, las plantas floridas y el césped bien cuidado. Al otro, aceras y calzadas descuidadas, con basuras e incluso restos de construcción. Y los alcorques de los árboles llenos de desperdicios y esperando algún riego adicional en plena canícula.

Esto ocurre en Madrid, en el barrio de San Fermín. En muy pocos metros el panorama cambia. Todo depende del lado de la valla en la que se esté. Si es dentro del recinto municipal de la Caja Mágica, se puede observar un cuidado que no se extiende a otras partes del distrito de Villaverde.

Justo frente a este equipamiento, creado por el arquitecto francés Dominique Perrault y que acabó costando a la ciudad cerca de 300 millones de euros, se amontonaban maderas, placas de pladur, restos de comida, de envoltorios o de repuestos de coche.

Dicen los vecinos que además de "dejadez" es un caso de "discriminación" entre unas contratas y otras dentro del mismo distrito. Hoy han limpiado, dicen, pero es algo puntual. Y aseguran que tardarán en ver un despliegue de limpieza como el que ha acudido hoy al barrio.