Según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios sobre las listas de espera en la Sanidad española, en Madrid se tarda en lograr una primera consulta 29 días mientras que de media, en España, se tarda 47 días. Y en el caso de la primera prueba diagnóstica, mientras que en Madrid se tarda 38 díás, en España, de media, 54. Desde 2004, las listas de espera se han reducido en Madrid un 58% frente a un 25% en el resto de España.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado que los usuarios de la sanidad púbica tienen que esperar tres meses de media para el diagnóstico de un especialista, un tiempo que ha mejorado con respecto a años anteriores, pero que sigue siendo "mucho porque son semanas de incertidumbre".
"Treinta días es un plazo lógico y coherente para la primera visita al especialista y como mucho 60 para tener el resultado y un tratamiento; 82 días, no es de recibo", según la portavoz de la organización Iliana Izverniceanu, quien ha lamentado el tiempo que transcurre desde que el paciente pide cita para el especialista, se hace la prueba y vuelve a consulta para que le den un diagnóstico.
Estos son algunos de los datos del tercer estudio sobre listas de espera presentado esta mañana por la OCU, cuyos portavoces han criticado la "falta de información" del Ministerio de Sanidad y de las Consejerías correspondientes sobre los plazos de acceso a la atención especializada y pruebas diagnósticas, y las "grandes diferencias" apreciadas entres las distintas comunidades.
La espera media para un diagnóstico es de unos tres meses, pero existen diferencias entre las comunidades autónomas: en Madrid son 75 días, en el País Vasco 81, en Andalucía 84, en Castilla La Mancha 146, en Galicia 148 y en Canarias 221.
La OCU ha recogido datos de 16.000 citas médicas en centros de especialidades de 56 ciudades de las 17 comunidades.
Las especialidades analizadas son las más solicitadas, como cardiología, cirugía general, dermatología, digestivo, ginecología, neurología, oftalmología, otorrinolaringología, traumatología y urología.
Las pruebas diagnósticas son la ecografía, electromiograma, endoscopia, resonancia magnética y el TAC.
MADRID ENTRE LAS MEJORES
El estudio ha apreciado en la mayoría de las comunidades un descenso en los tiempos de espera para la primera consulta con el especialista, 47 días de media -10 días menos que en 2008 y 18 menos que en 2004-, pero en algunas autonomías esos plazos han ido a peor, como Castilla La Mancha (54 días), Extremadura (81) y, en menor medida, Valencia (48), Navarra (52), Galicia (82) y La Rioja (49).
Y el caso de Canarias merece especial atención ya que, según el estudio, aunque la situación ha mejorado, sus plazos medios son los más largos: 105 días para la primera visita al especialista, 118 para la segunda y 140 para la tercera.
Tras Canarias, se sitúan en cuanto a los plazos para la primera visita Galicia (con 82 días de espera), Extremadura (81) y Cantabria (68), una posición muy distinta a la de Baleares, con sólo 20 días de espera de media.
Tampoco esperan mucho los murcianos en esa primera toma de contacto con el especialista (25 días) y los madrileños (29).
La demora es mayor en general en la segunda, tercera y sucesivas visitas, aunque hay también autonomías donde los tiempos bajan como Extremadura, La Rioja y País Vasco.
De las especialidades, las de cardiología y neurología son las que tienen más retraso en la primera cita, 56 y 55 de media, y la más lenta para la segunda es también neurología, 66 días de media desde la anterior.
Las consultas de traumatología son las que tienen los tiempos de espera más bajos, una media de 42 días.
La media de espera para el especialista ha bajado en general, pero sin embargo ha aumentado el plazo que se da para las pruebas diagnósticas, cuya media es de 54 días, ya que hace cuatro años era de 44, aunque en 2004 era de 63.
Izverniceanu ha lamentado que se incumplan las normativas desarrolladas por algunas comunidades para establecer unos tiempos máximo de acceso a la atención especializada y ha citado entre ellas a Castilla La Macha, donde dice que la normativa es "papel mojado".
