Es el último lobo que ha aparecido atropellado en una carretera madrileña. En lo que va de año ya son tres los que han sufrido la misma suerte.
Es una señal más de la presencia del lobo en nuestra Comunidad, donde viven tres camadas de forma estable.
El lobo fue exterminado en los años 70 y su vuelta a Madrid genera miedo entre los ganaderos. Piden al Gobierno regional que aumente la cuantía de las indemnizaciones para paliar los posibles daños al ganado.
Pero un nuevo movimiento a favor de la convivencia entre pastores y lobos está surgiendo en la sierra madrileña.