Las imágenes de un mantero agrediendo a un turista en Barcelona han dado la vuelta en las redes. El presunto agresor fue detenido, pero la polémica continuaba con esta otra agresión de un grupo de manteros hacia los Mossos d'Esquadra cuando estos intentaban identificarles en Salou.
Una violencia que han condenado los propios manteros, que piden que no se les criminalice por hechos aislados.
Lo cierto es que la polémica se extiende por toda España. Lo último en Vizcaya, donde los comerciantes proponen que se multe a los clientes que compren en ese top manta.
En Madrid, el punto caliente está en la Gran Vía, donde los manteros han ocupado el espacio que dejan las obras.
Sindicatos de la Policía denuncian también que su comportamiento se ha vuelto más agresivo.