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El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid ha acordado convocar paros parciales en diciembre, enero, febrero y marzo en protesta por la falta de maquinistas y trenes, la "mala gestión" de la compañía ante la presencia de amianto y las "continuas aglomeraciones" en el suburbano.

Así, el calendario de movilizaciones aprobado por el sindicato en asamblea recoge que habrá paros parciales el 10, 11, 12, 13 y 14 de diciembre de 5.30 a 9.00 horas en las líneas 6 y 10 A y los días 17, 18, 19, 20 y 21 de diciembre de 17 a 22.30 horas en las líneas 1, 2, 3 y 5.

Para enero, el 19 de enero los paros se desarrollarán de 11 a 12 horas en las líneas 3, 5, 7A, 9A y los días 11 y el 26 de enero de 16 a 17 horas en las líneas 2, 4, 6, 8, 10A y 12 de Metro de Madrid.

Las movilizaciones continuarán en febrero con paros el 9 y 23 de febrero de 11 a 12 horas en las líneas 3, 5, 7A, 9A y 11 y los días 2 y 16 de febrero de 16 a 17 horas en las líneas 2, 4, 6, 8, 10A y 12.

Finalmente, en marzo se programan para el 9 y 23 de marzo de 11 a 12 horas en las líneas 3, 5, 7A, 9A y 11, y los días 2, 16 y 30 de marzo de 16 a 17 horas en las líneas 2, 4, 6, 8, 10A y 12.

El amianto y las aglomeraciones

Argumentan su decisión de realizar paros por la "mala gestión en el caso del amianto, falta de trenes, falta de maquinistas, incumplimiento de convenio colectivo, las continuas aglomeraciones y falta de seguridad", entre los motivos principales de estos paros.

La empresa ha avanzado su intención de contratar 100 nuevos maquinistas a partir del año que viene y también recurrió a una treintena de exmaquinistas para que retornaran a este puesto.

También alude a la falta de trenes como causa de "constantes aglomeraciones" en los andenes (Metro licitará la compra de nuevos vehículos en 2019 para adquirir 60 vehículos) y una "gran falta de seguridad", en alusión a agresiones a empleados (168 en lo que va de año) y asaltos de grafiteros.

El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid "lleva mucho tiempo avisando de que si no se tomaban soluciones se sentirían obligados a hacer paros para ser escuchados". "Se trata de ser la voz de trabajadores de Metro de Madrid, así como de usuarios descontentos con un servicio, cada vez más pésimo", puntualizan.