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Desde hace quince días alrededor de 200 mexicanos se encuentran en el Aeropuerto Adolfo Súarez Madrid Barajas a la espera de que se libere alguna plaza en los vuelos que gestiona Aeroméxico, una situación que podría ir mejorando a partir del 9 de agosto.

En declaraciones a los medios, el Cónsul mexicano, Bernardo Córdova Tello, ha indicado que "desde el consulado mexicano se están teniendo conversaciones con la aerolínea" y cree que "los turistas mexicanos que están en Madrid podrán esperar buenas noticias a partir del 9 de agosto donde tenemos esperanzas de que se empiecen a producir vacantes".

"La concillera mexicana ha determinado darles algunas ayudas económicas para que ellos puedan comprar algunos alimentos y bebidas", ha apuntado el cónsul mexicano que se ha acercado al aeropuerto para interesarse por la situación de sus compatriotas.

Por otro lado, uno de los afectados por esta situación, Irvin Jesús Rocho Suárez, un estudiante mexicano que ha estudiado un cuatrimestre de sus estudios de arquitectura en España, tras más de cinco días en el aeropuerto y teniendo que elegir "entre comer o dormir en un hostal" se fue "a pasar la noche" cerca de la Puerta del Sol, donde unos jóvenes españoles "medio embriagados" le golpearon y le dieron con una "botella" y le provocaron dos heridas "de 7 y 4 puntos en la cabeza". Ahora, el estudiante, que consiguió el billete a través de "un amigo de la familia por más o menos 250 euros", está en el puesto 68 y del aeropuerto "no se mueve".

Desde que se ha dado a conocer la situación de estos mexicanos a través de los medios de comunicación, son muchas las personas y asociaciones que "están intentando ayudar con comida y alojamiento a los afectados", según ha explicado otro de los afectados, que llegó este jueves a Barajas y durmió en casa de unos colombianos que le ofrecieron hospedaje.

Otro joven, que lleva diez días en el aeropuerto ha denunciado "la falta de información y los criterios de las listas de espera", ya que "un día estaba en el puesto 50 y otro en el 70, y no hay ninguna explicación". Asimismo, ha recalcado que les tratan "muy mal" y que se tiene que quedar esperando al lado del stand de Aeroméxico porque sino, no les comunican si tienen un puesto libre.