El Ayuntamiento de Madrid comenzará a multar el próximo viernes 15 de marzo a los conductores que accedan sin tener autorización a Madrid Central, por la que ahora quien pasa sin permiso recibe un aviso sin sanción. Se espera que las multas empiecen a notificarse a partir de abril. Pueden llegar a los 90 euros.
La portavoz del Ejecutivo municipal, Rita Maestre, ha informado, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, de esta medida con la que la alcaldesa Manuela Carmena pretende reducir el tráfico en el centro a la vez que mejorar los altos niveles de contaminación en la ciudad.
Entre críticas del PP y Cs, el Gobierno municipal puso en marcha en noviembre su plan en movilidad más ambicioso de la legislatura: una zona de 472 hectáreas por la que solo pueden circular los residentes, sus invitados (un máximo de veinte al mes), los coches con etiqueta Cero Emisiones y Eco y los vehículos B y C que acudan a un aparcamiento público, además de suministradores y prestadores de servicios, entre otros.
Unas 12.000 personas han entrado sin permiso hasta el momento sin que el Consistorio les haya impuesto sanciones económicas, situación que cambiará a partir del 15 de marzo con el inicio de las multas.
El Gobierno municipal, frente a las suspicacias mostradas por el PP y Cs, se comprometió a interponer esas sanciones antes de las elecciones de mayo de 2019.
Reducción de tráfico
Según los datos expuestos por Rita Maestre en la rueda de prensa, la puesta en marcha de Madrid Central ha conllevado un aumento del uso del transporte público en la zona del 3% los días laborales y el 6% los festivos, y una bajada del tráfico en la Gran Vía del 25% en los días laborables.
También las zonas aledañas a los límites de Madrid Central están menos congestionadas que antes de su entrada en vigor: el tráfico ha caído un 3,8% en la calle San Bernardo y un 10% en la calle de Toledo.
"Las medidas que se han puesto en marcha tienen un objetivo claro: la reducción de la contaminación", ha recordado Rita Maestre, que se ha enorgullecido de que la estación de medición de la plaza del Carmen -la del centro- sea la que menos dióxido de nitrógeno (No2) detecta desde noviembre. Además, Rita Maestre ha defendido los "datos objetivos" que en su opinión demuestran que Madrid Central no ha perjudicado al comercio, sino que ha "servido" para que muchas más personas paseasen por el Centro, "en especial durante la campaña de Navidad".