28 municipios de Madrid se suman a 'La Hora del Planeta'

Al menos 28 municipios de Madrid, incluido la capital, se han sumado este sábado a apagar la luz de algunos de sus monumentos y edificios más emblemáticos como gesto simbólico de preocupación por el cambio climático.

En España, casi 350 ciudades, 200 organizaciones y 150 empresas secundan la celebración de la décima 'Hora del Planeta', la campaña en favor de la lucha contra el cambio climático promovida por el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).

Un apagón que ya ha ocurrido en otras partes del mundo. Una acción simbólica impulsada por la organizacón WWF en Sidney en 2007 y que continúa imparable año tras año. Los monumentos y edificios emblemáticos de Sangai, Taipei, TAilanda, Banghok o Sidney han apagado sus luces durante una hora por el planeta.

MONUMENTOS EMBLEMÁTICOS, A OSCURAS

Bajo el lema 'El Planeta primero. Que nadie te pare', durante 60 minutos, permanecían a oscuras edificios como el Palacio Real de Madrid, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, la catedral de la Almudena, el Palacio de Cibeles, la Real Casa de Correos, las estaciones de Atocha y Chamartín, Mercamadrid, las fuentes de la Cibeles y Neptuno o la Puerta de Alcalá. El luminoso de Tío Pepe de la Puerta del Sol también se une al apagón.

Con motivo de la campaña 'La Hora del Planeta' de WWF, este sábado se celebra un evento en la plaza de Oriente. Un espectáculo en el que WWF "ilumina la naturaleza" con energía cien por cien limpia en una acción colectiva con la participación del público.

Con su adhesión a esta iniciativa, el Ayuntamiento de la capital de España quiere mostrar su compromiso con la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y la lucha contra el cambio climático.

La Comunidad de Madrid, que se ha sumado a la iniciativa por segundo año consecutivo, fue la primera comunidad autónoma que se adhirió a esta campaña de concienciación ambiental y, desde el año pasado, aúna esfuerzos en una jornada en la que hasta 7.000 metrópolis de todo el mundo apagan durante una hora sus principales monumentos y edificios.