(Actualizado

La novia del hombre asesinado en Ciempozuelos (Madrid) en 2007, presuntamente por encargo de su exmujer, una abogada que temía perder la custodia de la hija de ambos, ha afirmado hoy que la pequeña "era su único pensamiento" y que murió antes de saber que le habían concedido su guarda.

María del Carmen, la joven que era pareja sentimental de Miguel Ángel S.P. en el momento de su muerte, ha relatado ante los magistrados de la sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid que él siempre estaba "aterrado" por su exmujer María Dolores M.P. para quien el fiscal pide 41 años de prisión.

"Miguel Ángel tenía mucho miedo de María Dolores" pero estaba optimista respecto a conseguir la custodia de la hija común, a la que quería "muchísimo", ha dicho María del Carmen, quien ha añadido que por consejo de una asistenta social la víctima ya había buscado colegio para su hija y le había preparado una habitación en su piso.

La novia del fallecido, al igual que poco después su padre, han declarado en la vista que Miguel Ángel no practicaba juegos de rol, que era un hombre con una vida dedicada a su familia y a su trabajo -era informático-, pero que en los últimos meses estaba "atemorizado".

Así, el padre de Miguel Ángel ha recordado que su hijo le llamó el 31 de enero de 2007 y le dijo: "papá, me han querido matar", en relación con la noche en que un coche intentó sacarle de la M-30, hecho que la víctima denunció ante la Policía.

Por otra parte, esta mañana también ha declarado tras un biombo un vigilante de seguridad del Juzgado madrileño de Familia que ha contado cómo el 24 de enero de 2007 tuvo que escoltar a Miguel Ángel hasta la calle porque se sentía amenazado por María Dolores y su familia tras una vista por la custodia de la menor.

"Te tengo que matar, te tengo que ver muerto" son las frases que el vigilante de seguridad escuchó de boca de María Dolores y otra mujer hacia Miguel Ángel, quien bajó en un ascensor con él "temblando, le castañeaban los dientes", ha recordado.

En el juicio que se sigue también a Eloy S.B., guardaespaldas y dueño de una empresa de seguridad privada, y a Charles Michael G.C., presunto sicario, -se enfrentan a 39 y 43 años de cárcel, respectivamente-, ha declarado Gabriel, un compañero de trabajo del primero, quien aseguró tenerle "miedo".

"Si Eloy me hubiera tenido miedo no me habría estado tomando el pelo" para pagarme las deudas que tenía conmigo porque alegaba "falta de liquidez", ha dicho Gabriel, quien fue detenido al principio de la investigación y puesto enseguida en libertad.

El juicio continúa mañana y está previsto que termine el próximo 1 de diciembre.