El presidente del BBVA, Francisco González, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, han inaugurado oficialmente la pasarela peatonal sobre la avenida de Burgos que conecta Las Tablas y Sanchinarro para dar servicio a vecinos y a los 6.000 empleados que en 2015 se incorporarán a la Ciudad Financiera de la entidad bancaria (2.000 de ellos ya trabajan allí).
Esta pasarela sustituye a otra que precisamente empezará a ser desmontada la noche de este lunes. Con ella se pretende "eliminar las brechas urbanísticas, avanzar en la integración territorial e incrementar la movilidad", en palabras de Botella.
La pasarela -cuyo coste ha ascendido a 1,8 millones de euros, financiados íntegramente por el BBVA- mejora las condiciones de seguridad, va techada para hacer frente a condiciones climatológicas adversas, dispone de protecciones laterales para preservarlos del viento, del ruido, cuenta con pavimento antideslizante y alumbrado, del que carecía el anterior paso, utilizando tecnología LED, que es mucho más eficiente.
También incorporará una nueva dársena para autobuses interurbanos en la vía de servicio de la A-1, en sentido Madrid, además de una nueva zona verde de más de 11.000 metros cuadrados, construida con los más exigentes criterios ambientales.
LA TRANSFORMACION DEL SKYLINE
Botella también ha tenido palabras para la nueva Ciudad Financiera del BBVA, un proyecto "emblemático, innovador y sostenible que, por supuesto, cuenta con todo el respaldo y el apoyo del Ayuntamiento de Madrid". Se ubica en un entorno convertido ya en la nueva city madrileña, que ha transformado el skyline de la ciudad y aspira a convertirse en el nuevo icono arquitectónico de la capital.
El presidente del BBVA ha destacado que la Ciudad Financiera nació "con el afán de convertirse en una sede para personas que impulsara un cambio en la forma de trabajar basado en la colaboración, la sencillez, la transparencia y a transversalidad".
Para posibilitar la integración de este complejo en el entramado urbano ya consolidado ha sido necesario dotar de una nueva ordenación a todo el ámbito. Se ha hecho a través de un Plan Especial que aporta una mayor superficie de zonas verdes, mejora la estructura viaria, y refuerza la conectividad entre dos ámbitos muy próximos, Las Tablas y Sanchinarro, separados por la A1. La inversión total del BBVA en ese plan especial de mejora urbana a 15 millones.
El presidente del BBVA ha apostillado que entre los servicios futuros que se quieren prestar a los vecinos se encuentra el acondicionamiento de 12.000 metros cuadrados de zonas verdes para uso público en la zona que rodea la Ciudad BBVA.
NUEVO MODELO DE MOVILIDAD
La incorporación en 2015 de los 6.000 empleados del BBVA a esta nueva ciudad financiera sitúa a la ciudad ante un nuevo reto: "establecer un modelo de movilidad que sea sostenible y que incorpore modos de desplazamiento menos contaminantes, como el transporte público y colectivo, la bicicleta", ha expuesto la primera edil.
El Ayuntamiento de Madrid ha requerido no sólo a BBVA, sino también a otras grandes empresas con sede en la zona, para que elaboren un plan de movilidad. El Consistorio, por su parte, ha impulsado en Fuencarral-El Pardo, en Las Tablas, dos nuevos itinerarios ciclistas, de ocho kilómetros.
La oferta de transporte público se ha incrementado con la prolongación de la línea T61 de la EMT que incorpora más vehículos y une la Estación de Fuencarral con Telefónica, pasando por la ciudad financiera.