En la Comunidad de Madrid hay 14.062 personas reconocidas en situación de dependencia que tienen como diagnóstico principal la enfermedad de Alzheimer, siendo el 80% mayor de 80 años y el 77%, mujeres.
Así lo ha trasladado en un comunicado el Gobierno regional, donde ha asegurado que se han impartido, durante el primer semestre del año, un total de 35 actividades formativas en las que han participado 498 profesionales, voluntarios y familiares de personas con alzhéimer.
Estas acciones, que lleva a cabo la Consejería de Familia, Juventud y Política Social del Gobierno regional en colaboración con el Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía, se enfocan en cómo abordar las alteraciones de conducta, favorecer la estimulación cognitiva y a la gestión del propio duelo.
Los temas tratados de enero a junio de este año en los diferentes cursos --20 para profesionales y 13 para familias-- han sido las alteraciones conductuales, actividades de estimulación en casa, comunicación y alzhéimer y síntomas cognitivos de la enfermedad, entre otros.
Red de atención especializada
La Comunidad de Madrid dispone de una red de atención con plazas de atención diurna y residencial específicas repartidas entre más de 500 centros. Cuenta, además, con tres recursos especializados: la residencia y centro de día Fundación Reina Sofía, la residencia Villaverde Alzheimer y la residencia Getafe Alzheimer.
La labor formativa continua que realizan conjuntamente la Dirección General de Mayores y Dependencia de la Comunidad de Madrid, junto al Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía, pretende mejorar la calidad de vida de los enfermos haciendo que sus cuidadores, ya sean profesionales o familiares, dispongan de una mejor formación, mayor especialización y de información permanentemente actualizada para el mejor desarrollo de su actividad.
Además de la formación y la atención asistencial especializada y centrada en la persona, la Comunidad de Madrid tiene como objetivo impulsar la investigación en esta enfermedad, una demencia degenerativa que afecta aproximadamente al 10 por ciento de la población mayor de 65 años y que, dado el progresivo envejecimiento, se prevé que aumente considerablemente en los próximos años.