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Dos programas de colaboración social y para parados de larga duración del Plan de Empleo de la Comunidad de Madrid han permitido trabajar a más de 5.700 parados de la región desde el año pasado, con un coste para el Gobierno de 35 millones de euros.

La consejera de Empleo, Turismo y Cultura, Ana Isabel Mariño, junto al alcalde de Torrejón de Ardoz, Pedro Rollán, ha visitado hoy a los trabajadores de esta localidad -cincuenta en total- que forman parte de estos programas.

El Ayuntamiento de Torrejón se ha sumado a los dos programas del Plan de Empleo, que permite a quienes se benefician de ellos encontrar un trabajo y, a la vez, mejorar su formación y su perfil profesional.

Así, 20 personas paradas de Torrejón realizarán durante seis meses tareas de apoyo o fomento de actividades educativas, culturales, turísticas y de ocio, o trabajarán en la rehabilitación de edificios, supresión de barreras arquitectónicas o mantenimiento de la vía pública como parte del programa de colaboración social.

Para esta iniciativa la Comunidad de Madrid ha destinado en total 15 millones de euros -66.000 euros en Torrejón-, para que aquellos parados que aún mantienen su prestación social realicen labores de colaboración social y alcancen los 500 euros mensuales.

Otras 30 personas de Torrejón forman parte del programa de ayudas a parados de larga duración, para el que la Comunidad ha invertido 20 millones de euros -231.000 en Torrejón-.

Con este programa se conceden subvenciones de hasta 1.800 euros al mes para sufragar los costes salariales y de formación de 2.400 desempleados de larga duración contratados al menos durante seis meses, en 149 entidades y empresas, y que empezaron a trabajar a finales del pasado año.

El programa de empleo para parados de larga duración se ha destinado a profesionales de distintos ámbitos, desde jardineros a comerciales, pasando por pintores, auxiliares administrativos, restauradores de muebles, peluqueros, recepcionistas, albañiles, veterinarios, economistas, cocineros, técnicos en turismo, programadores, personal de limpieza, técnicos web o docentes.

Se trata de trabajadores que llevaban más de un año inscritos en las oficinas de empleo y habían agotado cualquier tipo de prestación o subsidio por desempleo, incluyendo la renta activa de inserción.

En la selección de candidatos se ha dado preferencia a aquellos desempleados con hijos menores de 16 años a su cargo, o a mayores con alguna discapacidad. La Comunidad sufraga seis meses de contrato, que incluye un 25% de formación.