Una excavadora trata de eliminar la 'Ludwigia' que ya ha colonizado el lecho de la laguna | P.O.
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Comenzó con unos pequeños brotes en la Laguna de Valchico, en el Entorno Meaques Retamares, y ha acabado con este humedal. En apenas dos años. Los vecinos dieron la voz de alarma entonces pero ha sido este 2021 cuando las administraciones se han puesto manos a la obra.

La Laguna de Valchico prácticamente colonizada por la planta invasora este verano | ENTORNO MEAQUES

Para entonces la 'Ludwigia', así se llama, ya había colonizado toda la lámina de agua, acabado con casi todos los peces y anfibios y expulsado a muchas de las aves que viven en torno a este espacio natural entre Pozuelo de Alarcón y Madrid.

La Confederación del Tajo, la Comunidad y los ayuntamientos afectados no consiguen eliminar la presencia de este vegetal invasor, que prolifera rápidamente y colmata las aguas.

Estado actual de la Laguna de Valchico, tras secarse y retirar buena parte de la planta invasora | P.O.

En un primer intento se drenó la laguna y una excavadora retiro toda la que se encontraba a la vista. Aparentemente la operación funcionó aunque el precio fue la alteración del paisaje por la introducción de maquinaria pesada y los movimientos y acumulación de tierras.

El humedal, antes de la llegada de la 'Ludwigia' | ENTORNO MEAQUES

Pero la 'Ludwigia' es pertinaz y en pocas semanas volvió a brotar. De nuevo las máquinas han regresado para eliminar al invasor y a poco han estado de tener un grave accidente que quedó en un susto. Una de las excavadoras fue 'tragada' por la tierra durante las labores. Afortunadamente otra máquina consiguió rescatarla.

Máquina semihundida en el barro durante las tareas de eliminación de la 'Ludwigia' | ENTORNO MEAQUES

El temor es que la planta rebase el muro de la presa que contiene las aguas de los arroyos Valchico y Meaques. Curso abajo está la Casa de Campo, con su lago y sus instalaciones. Y más abajo aún el Río Manzanares. La llegada de la 'Ludwigia' al Manzanares podría suponer un desastre para este cauce renaturalizado al que han regresado numerosas especies de aves, anfibios, peces e incluso mamíferos.

No sólo se teme que las aguas del Meaques puedan transportar esta especie invasora. Cientos de personas pasean por esta zona natural, caminando o en bici o con mascotas. En las suelas del calzado, en las ruedas de las bicicletas o en el pelo y patas de los perros puede viajar la 'Ludwigia'. Desde aquí a cualquier otro punto y reproducirse rápidamente.