Las restricciones al tráfico de la semana pasada en la capital española para combatir los elevados niveles de contaminación provocaron un uso 'récord' del autobús, más viajeros en el metro y un descenso en la intensidad del tráfico en la M-30, los accesos a Madrid y en la almendra central de la ciudad.
Estas son algunas de las conclusiones del balance del episodio de contaminación que vivió la semana pasada la capital y que llevó al Gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid) a aplicar, por primera vez, el protocolo anticontaminación aprobado el mes de marzo por el Gobierno del PP, con limitaciones a la velocidad el jueves y restricciones al aparcamiento en el centro de la capital el viernes.
La concejal delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha ofrecido hoy en rueda de prensa un balance "positivo" de las medidas adoptadas ante la superación de los límites del dióxido de nitrógeno: en solo cuatro días -del 10 al 13 de noviembre- se rebasaron en 76 ocasiones los 200 microgramos por metro cúbico de este elemento dañino para la salud en las estaciones de medición.
La aplicación del protocolo fue correcta, "a excepción de alguna incidencia puntual", y entre los aprendizajes que este episodio ha aportado al Ayuntamiento se encuentra la necesidad de "anticipar" e informar con más tiempo a los ciudadanos de las medidas que se van a tener que adoptar al día siguiente para evitar la "incertidumbre".
Según ha comentado Sabanés, "ese se puede modificar", pues con el protocolo actual solo es posible plantear las limitaciones cuando se superan los niveles de dióxido de nitrógeno establecidos, algo que suele suceder por la noche.
El equipo de Gobierno de Ahora Madrid ha pospuesto la aprobación del nuevo protocolo anticontaminación, más restrictivo, que en principio se iba a debatir en el Pleno del próximo miércoles, y en su lugar convocará una mesa con expertos y representantes de todos los grupos políticos para analizar las alegaciones a ese documento.
Como consecuencia de la polución, el jueves pasado el Ayuntamiento limitó a 70 kilómetros por hora la velocidad en la M-30 y los accesos a Madrid, una medida que mantuvo también el viernes, cuando añadió la prohibición de aparcar a todos los no residentes en el Servicio de Estacionamiento Reservado (SER), que se extiende por toda la almendra central de Madrid (dentro de la M-30).
Según los datos recabados por el Ayuntamiento, esos dos días la intensidad del tráfico disminuyó "ligeramente" (en hora punta no se percibió), como también lo hizo la velocidad media de circulación.
El fin de semana el Ayuntamiento mantuvo la recomendación de no sobrepasar los 70 kilómetros por hora en la M-30, un consejo que no se cumplió, y el lunes y martes la velocidad volvió a bajar, aunque esa circunstancia estaría relacionada con que la congestión impide circular más rápido.
RECORD DE VIAJEROS EN LA EMT Y AUMENTO EN EL METRO
Los viajeros de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) aumentaron, especialmente el viernes, con 1.574.000 viajeros (un 4 % más que la media) y el récord en los últimos cinco años, mientras que en el metro hubo 61.000 viajeros más que un viernes tipo (un 3,42 % más).
El viernes, la tasa de ocupación de las plazas azules del SER -las que no son gratuitas para residentes- fue de un 20 % entre las 9.00 y las 11.00 horas, y el Ayuntamiento asegura que la información en los parquímetros y los correos enviados a los abonados por medio de las aplicaciones funcionaron correctamente.
El número de sanciones impuestas por aparcar indebidamente en la zona SER fue de 2.571, un 61 % menos que cualquier otro día laborable, en tanto que las denuncias por superar los 70 kilómetros captadas por los cuatro radares móviles fueron 165, 91 el jueves y 74 el viernes.
El Ayuntamiento está estudiando de forma exhaustiva si la señalización en los parquímetros de la zona SER fue la correcta y garantizó la "seguridad jurídica" de los conductores para decidir si se eximirá del pago de esas multas, ha comentado Sabanés.
El concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, dijo el lunes que el Ayuntamiento ha considerado, "de manera excepcional", la "posibilidad" de no cobrar las multas a los conductores que incumplieron la limitación de velocidad.
En el dispositivo municipal participaron 1.000 policías locales, 400 agentes de movilidad y 1.100 controladores del SER, y se informó a través de 442 paneles de la EMT y los que el Ayuntamiento tiene en la M-30 y accesos a la ciudad (72 de superficie y 27 en los túneles), así como en las redes sociales y la web municipal.
La página web de calidad del aire del Ayuntamiento de Madrid recibió durante esos dos días más de 45.000 visitas (el 92 % de las que tuvo en noviembre) y el servicio de alertas por mensaje de texto recibió 1.224 abonados (en total tiene 2.901).
Hoy, Inés Sabanés se ha mostrado partidaria de que el transporte público sea gratuito cuando se restrinja el tráfico, ha abogado por incorporar a más expertos a los grupos técnicos que estudian el protocolo y ha pedido hacer "todos los esfuerzos" por coordinarse con otras administraciones por mejorar la calidad del aire y la salud.
