El Ayuntamiento de Alcobendas ha presentado sus presupuestos para 2015, unas cuentas de casi 157 millones de euros que el Gobierno local (PP) considera "equilibradas y sociales" porque incluyen la congelación de precios públicos y la bajada de algunos impuestos como el IBI, que disminuirá en un 2,5%.
En esta línea, el alcalde de la localidad, Ignacio García de Vinuesa, ha señalado que las cuentas municipales -que serán debatidas en un pleno extraordinario el próximo día 19- garantizan el "mantenimiento y la superación" de la calidad de los servicios que se prestan, y que, a su parecer, "están por encima de la media".
Por ello, el regidor ha defendido la gestión realizada por su Ejecutivo desde que éste comenzara a gobernar en la localidad, porque se ha conseguido "satisfacer las necesidades de los vecinos" pese a que a que los últimos siete años han sido "muy duros" y se ha registrado una disminución de ingresos en el Ayuntamiento, ha dicho.
AYUDA AL EMPLEO
En este tono, Vinuesa ha concretado que los ingresos que la administración tendrá en 2015 suponen un 35 por ciento menos con respecto a los que registró en 2007. No obstante, el edil se ha felicitado porque en los últimos años en Alcobendas "no se ha presentado ninguna demanda social que el Gobierno no haya atendido" ni hay "una sola familia que se deba sentir desamparada".
En cuanto al empleo, el alcalde ha señalado que, aunque la tasa de desempleo de Alcobendas es "claramente inferior" a la de España -en torno al 12 por ciento-, se va a dedicar alrededor del 1 por ciento de los presupuestos a políticas para la creación de trabajo.
Por su parte, el responsable del Área de Economía de Alcobendas, Agustín Martín, ha coincidido en que los presupuestos presentados se basan en los principios de "rigor, austeridad, estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera", lo que ha permitido que el Consistorio "siga haciendo mucho, y por menos dinero".
En este sentido, el responsable ha asegurado que aunque la bajada de impuestos supondrá una "merma importante" en los ingresos, el Ayuntamiento podrá mantener sus servicios ya que será "muy riguroso en el gasto" y "se seguirá poniendo fin al despilfarro".
Con todo, el presupuesto incluye algunas novedades como la partida de 60.000 euros dedicada al IBI social, el aumento hasta los 250.000 euros de las partidas de atención a personas en situaciones de desahucio, y la subida del capítulo de emergencia social hasta los 930.000 euros, entre otras.
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