El Ayuntamiento de Madrid instalará antes de final de año un radar de tramo en el Paseo de Extremadura a 50 km/hora para reducir la velocidad del tráfico y disminuir a corto plazo la contaminación acústica que sufren los vecinos por el paso de la A-5. El radar se instalará en el tramo en Batán. El Consitorio transformará la A-5 en una vía urbana, instalando semáforos y pasos peatonales. Por esta vía de acceso a Madrid pasan actualmente 120.000 vehículos al día.
El director general de Gestión y Vigilancia de la Circulación del Ayuntamiento de Madrid, Francisco José López Carmona, ha anunciado hoy que ya se ha iniciado el proceso de contratación para instalar un radar de tramo en esa zona a una velocidad de 50 kilómetros por hora.
En respuesta al socialista Chema Dávila en la comisión municipal de Medio Ambiente y Movilidad, López Carmona ha considerado que la reducción de la velocidad y la instalación de asfalto fonoabsorbente es la mejor manera de reducir el impacto acústico que tiene para los vecinos de la zona el paso constante de vehículos.
Actualmente, la velocidad de este tramo de la vía está limitada a 70 kilómetros por hora, aunque el Pleno del Consistorio aprobó reducir la velocidad a 50 kilómetros por hora e instalar semáforos.
El edil del PSOE Chema Dávila ha considerado que hay que cambiar el diseño de esa carretera porque "no tiene sentido que las autovías entren a la ciudad" y ha pedido "firmeza" y "resultados" para mejorar la calidad de vida de los vecinos que llevan 50 años en esa situación.
El área de Desarrollo Urbano Sostenible está estudiando cómo transformar la A-5 en una vía urbana, pero en tanto que se redacta ese proyecto se realizarán obras de mejora en algunos accesos de la vía y "eventualmente" se colocarán semáforos, ha dicho el representante del área de Medio Ambiente.