Así se encuentra el río Manzanares a su paso por la ciudad de Madrid. Un cauce convertido en un auténtico estercolero.
Un informe desvela su lamentable estado: casi no quedan peces ni patos y además acumula inumerables sustancias tóxicas.
Madrid Río, una de las zonas donde más dinero se ha invertido para su conservación, pero también, donde el Río Manzanares presenta un aspecto más sucio, con basuras, con restos de detergente, y donde casi no se ven patos o peces.
Un informe técnico aporta datos concretos de su estado. Diez son las especies que han quedado prácticamente extinguidas (barbo, carpas y lucio entre otras).
Desde que comenzaron las obras de la M-30 han desaparecido más de 400 patos y cisnes.
La falta de caudal y de oxigenación de las aguas, junto a su mal mantenimiento son las principales causas de lo que algunos consideran un "atentado ecológico".