La dirección de la empresa responsable de la seguridad de la discoteca Jowke de Alcorcón, NCS Seguridad, ha emitido hoy un comunicado en el que niega que la presunta agresión denunciada por un joven la madrugada del pasado sábado 19 tenga "nada que ver con cualquier tipo de acción homófoba".
En dicha circular, a la que ha tenido acceso Efe, la empresa de seguridad señala que, tras entrevistarse con "los trabajadores, visualizar las grabaciones y analizar demás medios de prueba existentes", resulta "incierta" cualquier tipo de información que a este respecto se está difundiendo en las redes sociales y los medios.
"Nuestra empresa rechaza cualquier tipo de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, razones de género, la enfermedad que padezca o su discapacidad", insisten desde la compañía.
Una compañera del vigilante de una discoteca de Alcorcón denunciado por una supuesta agresión homófoba a un chico ha defendido este lunes que no fue un tema homofóbico, sino que el golpe al joven se produjo después de que éste increpara e insultará durante más de media hora a un trabajador mayor responsable de vaciar el parking cuando se cerró el local.
"No sabían su condición sexual. Se le invitó a irse porque no quería abandonar el local cuando se estaba cerrando y empezó a insultar. Sus amigos incluso le reprocharon su actitud. En el parking, increpó a un compañero mayor, padre de familia. No comparto la agresión, pero no fue un tema homofóbico. Fue por una falta de respeto", ha manifestado a Europa Press una vigilante compañera del agresor.
El vigilante implicado en la agresión ha sido apartado de su puesto de trabajo. Su vuelta a su puesto dependerá de cómo se resuelva el juicio contra él por la denuncia que ha interpuesto la víctima.
DENUNCIA
Ganar Alcorcón denunció ayer que un joven había sido presuntamente agredido por un miembro de la seguridad después de dar un beso a su pareja. El afectado es primo de la actriz Andrea Duro, que denunció la agresión a través de sus redes sociales.
Sin embargo, los compañeros del vigilante sostienen que las imágenes que grabaron las cámaras de seguridad del parking no muestran que se dieran tal beso, ni que hubiera pistas que les indicara su condición sexual.
En su cuenta de Twitter, la dirección de la discoteca manifestó ayer que la empresa "no discrimina por razón de raza, sexo o religión y cuenta en su plantilla con personal de muy distintos orígenes, nacionalidades y condiciones".
Una compañera del vigilante despedido, que le califica de "muy profesional", ha insistido en que la agresión se produjo por "una falta de respeto" a una persona mayor dejando claro que no comparte esa actitud de violencia. "Con sacarle del brazo hubiera bastado", ha dicho.
Según ha relatado, llegó la hora del cierre y el chico se negó a salir del local, insultando a los miembros de seguridad. Sus amigos, un chico y una chica, le reprocharon sus insultos. Una vez en el parking, increpó al responsable de vaciar esta zona. Ya cansado, su compañero le dio "un bofetón", agresión que captan las cámaras de vigilancia.
El trabajador ha sido denunciado. "No veo justo que pierda su trabajo porque este chico de invente una historia de ese calibre. Se hace mucho daño", ha afirmado.