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El testigo protegido que destapó el 'caso Guateque' tras presentar una grabación ante la Guardia Civil ha afirmado este martes en el juicio que el antiguo jefe de la División municipal de Impacto y Análisis Ambiental de Medio Ambiente Victoriano Ceballos era "la persona que pedía dinero para adelantar licencias", cantidades que oscilaban entre 12.000 y 15.000 euros, manifestando que le comentaron que estaba "recaudando para su jubilación".

Así lo ha afirmado el testigo a preguntas del fiscal y oculto tras un biombo de los acusados. Su relato ante la Guardia Civil fue clave para revelar la trama, aportando entonces una grabación de una conversación que mantuvo con el acusado Antonio Sanz Escribano, uno de los supuestos intermediarios.

En un momento de la declaración, Sanz Escribano le ha increpado al grito de "eso es falso", lo que ha provocado que la presidenta del tribunal le abroncara por su comportamiento bajo la advertencia de expulsarle de la sala de vistas.

En su declaración, el testigo ha comentado que la primera vez que le pidieron un soborno fue en una conversación telefónica con el citado procesado, quien le comentó que el único modo de que consiguiera antes su licencia era pagando a Ceballos.

"Existía una persona en Medio Ambiente que era Victoriano Ceballos. Por una cantidad de dinero te agilizaban la licencia. Pedía entre 12.000 euros y 15.000 euros. Yo estaba indignado y decidí grabar una conversación", ha dicho.

La grabación se ha reproducido en la Sala. En la misma se escuchaba cómo actuaba Ceballos y se hablaba de que antes se le daba a él el dinero, pero que como "habían pillado a uno" ya no se realizaba así el pago.