El testigo protegido ha identificado ante el juez que investiga la muerte del seguidor del Deportivo de La Coruña Francisco Javier Romero, "Jimmy", a cinco ultras del Frente Atlético, al que él también pertenece, como los autores materiales de la muerte del hincha de Riazor Blues el 30 de noviembre de 2014.
Fuentes jurídicas presentes en la declaración han informado a Efe de que el testigo protegido ha mantenido ante el titular del Juzgado de Instrucción 20 de Madrid, Pedro Merchante Somalo, una versión con algunas contradicciones respecto de los testimonios que ofreció ante la Fiscalía y luego en el Juzgado de Menores, pero que meses después fueron desacreditados por la Audiencia Provincial de Madrid.
El testigo, que durante una hora ha respondido al juez, al fiscal y a su defensa, ha variado ligeramente su versión sobre los autores materiales, al pasar de cuatro a cinco supuestos homicidas. Se trata, según su tesis, de un menor condenado por homicidio pero que ya fue absuelto por la Audiencia de Madrid, dos de los cuatro ultras del Frente Atlético que fueron excarcelados por el juez, y otros dos hinchas que fueron detenidos por la Policía.
En su declaración, ha reconocido ser miembro del Frente Atlético y que participó en la multitudinaria pelea en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón. Al respecto, ha explicado que cuando vio que llegaban los hinchas de Riazor Blues el "salió a mirar", aunque rápidamente se vio inmerso en la pelea hasta el punto de que estuvo a "apenas cinco o seis metros" de la agresión a Jimmy que le provocó la muerte, lo que le permitió identificar a los presuntos autores materiales.
Según las fuentes, el testigo ha asegurado que presenció toda la agresión contra Jimmy con claridad pese a que se estaban "lanzando tornillos y cócteles molotov", y que iba vestido de negro como la inmensa mayoría de los ultras, un detalle que siempre ha complicado la investigación a la hora de identificar a los presuntos autores.
NIEGA HABER PARTICIPADO
De hecho, se le ha preguntado sobre la posibilidad de que él participara en la agresión contra Jimmy, lo que ha negado pero de forma muy nerviosa, apuntan las fuentes. Tras dos aplazamientos, el testigo protegido ha comparecido en calidad de investigado dentro de la pieza separada denominada "homicidio y lesiones" para la investigación de la muerte de Jimmy y de las lesiones sufridas por otro hincha, Santiago A.
Lo ha hecho como imputado pues así figura en este procedimiento, donde está imputado por riña tumultuaria, más aun cuando ya no ostenta la condición de testigo protegido ni la protección que ello conlleva, que le levantó el Juzgado de Menores hace ya meses.
Precisamente sobre este asunto, ha relatado que no fue él quien acudió a la Policía para contarlo todo, sino que fueron dos agentes los que un día se personaron en su trabajo. Y esto se produjo apenas unas semanas después de que fuera detenido a primeros de junio de 2015 en Alcobendas por nuevo delito de riña tumultaria, en una causa que ahora está pendiente de juicio.
Un mes después, el 1 de julio, fue cuando se produjo su declaración ante la Fiscalía de Menores con la condición de testigo protegido y escolta que fue concedida por la Policía, sin autorización judicial, han añadido las fuentes.
También han declarado tres agentes, entre ellos el instructor del segundo atestado, que ha admitido un error en el primer atestado pero que luego ha mantenido la versión sostenida por el testigo.
Y aunque ha reconocido que era difícil identificar a los presuntos homicidas por ir todos de negro, ha dicho que probablemente aquellos a los que señala el testigo estuvieran ahí. Ahora el juez ha citado para el 5 de febrero a los dos agentes que contactaron con el testigo en su trabajo y, también, tiene que resolver la petición de la Liga de Fútbol Profesional de citar como testigo al menor que fue absuelto de ser autor material de la muerte.
Las actuaciones en la pieza separada de "homicidio y lesiones" no afectan a la causa principal, en la que el juez procesó a 104 personas por un delito de riña tumultuaria como consecuencia de su presunta participación en la multitudinaria pelea del 30 de noviembre de 2014 en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón.