(Actualizado

El buen tiempo ha acompañado hoy a miles de ciudadanos a visitar a sus seres queridos fallecidos en los cementerios repartidos por toda la geografía española, que han sido engalanados con ramos y coronas de flores para recordar a los difuntos en la festividad de Todos Los Santos.

La tradición de comprar flores en esta fecha se mantiene en todas las comunidades autónomas, como en la de Madrid. Hoy se prevé que pasen por los cementerios de la capital unas 300.000 personas, de las 500.000 que se espera que los visiten durante todo el fin de semana.

El buen tiempo y que no haya puente está provocando que la afluencia en la jornada de hoy sea en esta ocasión mayor que otros años, en opinión de Baltasar Baladrón, director gerente de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, que ha asegurado que, con todo, desde el pasado fin de semana y durante toda esta semana ha habido un gran número de visitas al camposanto.

Baladrón ha explicado que en La Almudena se han abierto más puertas de las habituales para facilitar la llegada de visitantes, y que toda la plantilla está trabajando para ofrecer información a quien lo requiere.

Hoy es el día que más gente se acercará a los camposantos madrileños, y, de los trece cementerios municipales, el de la Almudena y el Sur serán los que tendrán más público.

Los madrileños mantienen en esta fecha la tradición de comprar flores, sobre todo en los pueblos, lo que la convierte en la festividad en la que menos notan la crisis los vendedores, aunque, eso sí, el presupuesto para recordar a los difuntos ha bajado y el intrusismo daña las ventas.

Así lo ha asegurado a Efe la presidenta de la Asociación de Floristas de Madrid y Centro (AFMC), Kena Yuguero, quien se queja del intrusismo que, según denuncia, no se controla de forma suficiente.

Yolanda Gómez, dependienta de una floristería que desde 1928 ofrece sus servicios en el cementerio de La Almudena, ha corroborado que las ventas han sido muy altas durante toda la semana, aunque siempre hay mucha gente que lo deja "para el último día".

Gómez ha asegurado que la crisis no se ha notado estos años en la venta de flores en Todos Los Santos, porque quienes mantienen esta tradición "gastan lo mismo" en recordar a sus difuntos.

Otro vendedor, Paco, ha dicho que él sí nota este año algo "flojo" porque la gente "mira mucho la peseta y viene pidiendo lo más barato".

MILES DE VISITAS A LA ALMUDENA

Hasta La Almudena se han acertado miles de personas, como una mujer que asegura que su madre la inculcó esta tradición, que repite varias veces al año, aunque este día es especialmente significativo para ella porque es el aniversario de la muerte de su hermano.

Carmen, que no falta ningún año "como es normal en estas fechas", se ha quejado de que hoy las flores están "muy caras", aunque las ha comprado igual. "Es lo que toca hoy", ha dicho a Efe, tras agradecer que este año el sol sea el protagonista de la jornada.

María Rita también se ha quejado del precio de las flores, aunque ha dicho que se gastaría más -llevaba un pequeño ramo- si la tumba de su marido, que murió hace doce años, fuese un poco más grande. "Si pudiera poner más, pondría más", ha afirmado.

Luis ha venido a dejar un centro a sus padres, pero ha querido tener un detalle y ha colocado unas flores en una tumba que no tenía ninguna, porque "en estos tiempos hay gente que no puede venir a traerlas".

Familias con niños e incluso con mascotas han pasado el día adornando con ramos y centros las tumbas de sus allegados, y entre los que visitaban el camposanto ha reinado un ambiente solemne, de silencio, recogimiento y, en algunos casos, emoción.

Sólo han roto la solemnidad dos jóvenes que han acudido al cementerio disfrazados de esqueletos, incorporando así otra tradición de reciente arraigo en España, Halloween.