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El joyero Guillermo Cuadrado, que presuntamente disparó a dos hombres que intentaron atracarle el pasado sábado en su comercio de Madrid ha quedado en libertad aunque imputado por delitos de lesiones, ha explicado hoy su abogado, quien cree que su cliente hizo un uso del arma "totalmente legítimo".

Cuadrado ha declarado durante aproximadamente una hora ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid, que investiga el suceso ocurrido el pasado sábado en la joyería Arum, localizada en la calle Ayala, en el barrio de Salamanca.

Dos hombres de unos 30 años irrumpieron en la joyería con armas blancas y el joyero les disparó, dejándoles heridos graves, según relataron fuentes policiales.

Al término de la declaración, el letrado ha reconocido que el joyero tuvo licencia de armas pero no la había prorrogado, y quien la tiene en vigor es su hija, que estaba con él cuando los atracadores entraron en la joyería.

"La utilización del arma fue absolutamente legítima", ha asegurado el abogado, quien ha explicado que el joyero se ha ratificado en el juzgado en la declaración que hizo ante la policía el día del suceso y lo grabado por las cámaras de seguridad del comercio.

Ha subrayado que Guillermo Cuadrado "no tiene nada que ocultar" pero se encuentra muy afectado por lo ocurrido.

El imputado, que ha entrado y salido de los juzgados de Plaza de Castilla sin hacer declaraciones a la prensa, tiene un brazo en cabestrillo.

Ha estado acompañado por su hija, quien ha prestado declaración ante la magistrada como testigo.

La juez decretó este martes prisión provisional comunicada y sin fianza para los dos supuestos atracadores, Elamarevic M. y Borja R., por los delitos de robo con uso de arma peligrosa y lesiones.