Alarma en las calles de Coslada hace un par de días. Un toro que era conducido al matadero aprovechó un resquicio para huir e inició una alocada travesía por el municipio madrileño.
La Policía mantuvo a salvo un mercadillo lleno de gente al que se dirigía el animal, y lo condujo con éxito hasta un edifico en obras, donde bloquearon otra escapada, según publica el diario El Mundo.
La rápida actuación policial fue clave para que el suceso no terminase con daños personales o materiales, salvo una herida en el pie sufrida por uno de los agentes.
Los agentes tuvieron que dispararle hasta en cinco ocasiones para reducirle, hasta que finalmente fue herido de muerte con una pistola especial utilizada por el personal del matadero.